Investigación inédita expone la dimensión real del impacto de los desechos plásticos en ambientes de altura
Bariloche, Río Negro, 25 de noviembre de 2025. En medio de un contexto global donde la contaminación plástica amenaza ecosistemas cada vez más remotos, la provincia de Río Negro dio un paso trascendental al avanzar en uno de los proyectos ambientales más importantes de la región: la investigación integral sobre microplásticos y residuos plásticos en alta montaña, con foco en el emblemático Cerro Catedral, uno de los destinos turísticos más visitados del país. El proyecto, impulsado por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, convocó a organismos nacionales, equipos técnicos multidisciplinarios y actores del sector privado para obtener datos científicos capaces de transformar la gestión de residuos en áreas naturales frágiles. Sorprendentemente, los primeros análisis ya anticipan hallazgos que podrían cambiar la forma en que entendemos la contaminación en entornos cordilleranos, generando interrogantes clave sobre el impacto humano en zonas que históricamente se creían intactas.
Contaminación en la alta montaña: por qué los plásticos representan una amenaza creciente
El avance de residuos plásticos hacia zonas remotas ha sido identificado como una de las problemáticas ambientales más urgentes de los últimos años. Aunque la sociedad suele asociar este tipo de contaminación con áreas urbanas o costeras, las investigaciones recientes han demostrado que los microplásticos pueden viajar grandes distancias a través del viento, el agua e incluso actividades recreativas de montaña. En este contexto, Río Negro decidió abordar de manera integral la problemática que afecta al Cerro Catedral, un espacio donde confluyen turismo masivo, actividades deportivas, servicios y ecosistemas extremadamente vulnerables. La preocupación se incrementa debido a que los plásticos, al fragmentarse, liberan sustancias químicas y se integran al ciclo natural del agua, afectando flora, fauna y potencialmente a las comunidades humanas que dependen de estos recursos.
Una jornada técnica sin precedentes reunió a especialistas nacionales e internacionales
El encuentro técnico liderado por la Secretaría de Ambiente tuvo una particularidad destacada: la presencia de expertos vinculados a los Convenios de Basilea y Estocolmo, normativas internacionales clave para la gestión y eliminación de residuos peligrosos y contaminantes orgánicos persistentes. A estos aportes se sumaron investigadores del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), quienes ofrecieron una exposición detallada sobre el comportamiento de los plásticos en condiciones de altura, su degradación acelerada por factores climáticos extremos y su impacto acumulativo en la biodiversidad. La combinación de estas perspectivas permitió construir un diagnóstico integral que no solo analiza el estado actual de la contaminación en la montaña, sino que también anticipa riesgos futuros si no se implementan estrategias preventivas efectivas.
El sector privado se suma a la recuperación: la experiencia de reciclaje de Finor
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto fue la participación activa de Finor, una empresa regional especializada en recuperación y reciclaje de materiales. Su intervención permitió comprender las oportunidades reales de valorización de residuos plásticos generados incluso en zonas difíciles de acceder. La firma compartió experiencias sobre logística de recolección, clasificación, tratamiento y reinserción de los materiales en cadenas productivas locales. Este aporte agregó una dimensión fundamental al debate: la posibilidad de diseñar circuitos circulares de reciclaje que permitan reducir significativamente la presión del turismo sobre el entorno. Además, Finor destacó que la recuperación efectiva en alta montaña requiere soluciones logísticas complejas que pueden optimizarse mediante cooperación público-privada.
Intercambio interinstitucional: un paso decisivo hacia una gestión coordinada
Durante la jornada se realizó también un espacio de intercambio entre múltiples organismos: la Autoridad de Aguas (DPA), la administración del Cerro Catedral, el Municipio de Bariloche, equipos del INTI, Finor y la Secretaría de Ambiente. Cada institución aportó diagnósticos, información y experiencias para identificar los principales desafíos en la gestión de residuos en zonas de uso turístico intensivo. Entre los temas abordados se destacaron la falta de infraestructura en ciertos sectores del cerro, el aumento exponencial de visitantes durante temporadas altas y la necesidad urgente de implementar programas de educación ambiental dirigidos a turistas y prestadores. Se discutieron, además, posibles regulaciones que permitirían reducir el ingreso de plásticos al área protegida.
Por qué el Cerro Catedral es una zona crítica para el estudio de microplásticos
El Cerro Catedral combina características que lo convierten en un laboratorio natural ideal para estudiar la presencia de microplásticos en altura. Su gran afluencia turística, la variedad de actividades recreativas y la presencia de servicios e infraestructura generan un flujo constante de residuos. Sin embargo, los fuertes vientos, la erosión, el deshielo y las precipitaciones facilitan la fragmentación del plástico y su incorporación al ambiente. Los técnicos señalaron que incluso pequeñas partículas pueden recorrer kilómetros y depositarse en lagos, arroyos o zonas de nieve perpetua. Esto convierte al problema en un desafío transfronterizo y multidimensional que requiere análisis complejos y un sistema de monitoreo permanente.
Toma de muestras: un operativo científico detallado para identificar microplásticos
El trabajo en territorio incluyó dos actividades centrales: la toma de muestras de agua para analizar la presencia de microplásticos y la recolección, clasificación y pesaje de residuos en diversas áreas del cerro. Mientras un grupo recorrió arroyos y cuerpos de agua estratégicos, otro equipo subió por zonas de senderos, sectores de esquí y áreas recreativas. Estos procedimientos, realizados bajo protocolos científicos, permitirán al INTI evaluar no solo la cantidad de microplásticos presentes, sino también su composición, origen probable, tamaño y nivel de degradación. Los resultados serán fundamentales para definir líneas de base, identificar puntos críticos y diseñar estrategias de mitigación.
Los resultados preliminares prometen datos clave para el futuro ambiental de la provincia
Aunque los valores oficiales aún no fueron publicados, las autoridades adelantaron que el análisis permitirá comprender con precisión el nivel de contaminación actual, detectar tendencias emergentes y orientar políticas públicas de largo plazo. Esto incluye la posibilidad de crear programas de remediación ambiental, campañas educativas específicas, normas de transporte y consumo de plásticos en zonas de montaña y protocolos de manejo de residuos adaptados al turismo. La futura publicación del informe del INTI generará gran interés entre ambientalistas, investigadores y organismos reguladores.
Turismo sostenible: una necesidad urgente en entornos de alta sensibilidad
Uno de los puntos más debatidos durante la jornada fue la relación entre turismo y gestión de residuos. El Cerro Catedral recibe cada año a miles de visitantes, lo que genera desafíos significativos en materia de infraestructura ambiental. La contaminación por plásticos no solo afecta al paisaje, sino también al bienestar de las especies que habitan la zona. Las autoridades insistieron en la importancia de implementar prácticas sostenibles que incluyan reducción de plásticos de un solo uso, sistemas de recolección eficientes, campañas preventivas y programas de capacitación para operadores turísticos. La construcción de un turismo verdaderamente sustentable es esencial para preservar la montaña para futuras generaciones.
El rol de la ciencia en la protección de ecosistemas cordilleranos
La generación de información científica sólida es uno de los grandes objetivos del proyecto “Desechos Plásticos en Alta Montaña”. Esta investigación no solo permitirá conocer el estado real del problema, sino que también puede posicionar a Río Negro como referente nacional en la gestión de residuos en ambientes remotos. Los expertos destacan que la presencia de microplásticos en zonas de altura es una preocupación creciente en todo el mundo, por lo que el aporte local podría convertirse en una herramienta valiosa para estudios internacionales comparativos. La ciencia, en este caso, se convierte en un actor central para impulsar decisiones políticas informadas.
La importancia de fortalecer la educación ambiental ante este nuevo desafío
El proyecto también resalta la necesidad de incorporar la temática de microplásticos y contaminación en montaña dentro de las iniciativas de educación ambiental, tanto en escuelas como en programas comunitarios. Los especialistas remarcaron que el cambio cultural es una de las herramientas más efectivas para reducir la presión humana sobre el medio ambiente. Promover el consumo responsable, evitar el abandono de residuos, disminuir el uso de plásticos innecesarios y comprender el impacto de las actividades recreativas son pasos clave para lograr una montaña más limpia y protegida.
Infraestructura y políticas públicas: claves para una gestión eficiente
A lo largo del encuentro surgieron múltiples propuestas para mejorar la infraestructura de gestión de residuos en el Cerro Catedral. Entre ellas se mencionaron nuevos puntos de recolección diferenciada, sistemas de compactación remota, acuerdos con concesionarios para reducir la generación de plásticos y mejoras logísticas para retirar residuos durante temporadas de climas adversos. Además, las autoridades evaluaron la posibilidad de incorporar ordenanzas municipales o normativas provinciales que regulen el uso de determinados materiales plásticos en zonas sensibles.
El aporte del sector privado en la construcción de una economía circular de montaña
La participación de Finor dejó en claro que el sector privado puede ser un aliado estratégico en la creación de un modelo de economía circular que reduzca significativamente el impacto ambiental. Este enfoque incluye recuperar, reciclar y reintegrar materiales a procesos productivos, generando valor económico y reduciendo los residuos enviados a disposición final. La articulación entre empresas, municipio y provincia podría convertirse en un ejemplo nacional de gestión de residuos en zonas turísticas de montaña.
El futuro del proyecto: hacia una política integral de protección de la alta montaña
El proyecto “Desechos Plásticos en Alta Montaña” representa solo el inicio de un plan más amplio destinado a fortalecer la gestión ambiental en todo Río Negro. Las autoridades anunciaron que los próximos pasos incluirán la instalación de estaciones de monitoreo, nuevos relevamientos participativos, campañas de sensibilización y acuerdos interinstitucionales permanentes. A medida que se publiquen los resultados del INTI, se podrá ajustar y perfeccionar la estrategia provincial para frenar el avance de los plásticos en ecosistemas de alta sensibilidad.
Andrés Nievas
Técnico en manejo ambiental, consultor Ambiental y escritor para medios locales e internacionales sobre temas de geopolitica y medio ambiente.





