Oleoducto Duplicar Norte bajo la lupa ambiental: la audiencia pública que encendió el debate por el impacto sonoro y ecológico en Río Negro

Oleoducto Duplicar Norte bajo la lupa ambiental: la audiencia pública que encendió el debate por el impacto sonoro y ecológico en Río Negro

Una obra clave para el transporte de crudo que despierta alertas ambientales y reclamos por el ruido en Cipolletti

Cipolletti, Rio Negro, 18 de diciembre de 2925. La Audiencia Pública realizada en Cipolletti por el proyecto Oleoducto Duplicar Norte no fue un trámite administrativo más: se transformó en un espacio donde la cuestión ambiental, el impacto sonoro, la protección de la fauna y la calidad de vida de las comunidades locales ocuparon el centro del debate. Convocada por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, la instancia permitió exponer, discutir y cuestionar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por Oleoductos del Valle S.A., una obra estratégica para el sistema energético regional, pero también sensible por sus efectos ambientales acumulativos.

Desde temprano, el encuentro dejó en claro que el interés ciudadano no se limita al crecimiento de la infraestructura petrolera. Vecinos, técnicos, autoridades y representantes gremiales coincidieron en un punto clave: el desarrollo energético debe avanzar con controles estrictos, mitigación real del impacto ambiental y especial atención al ruido industrial, uno de los factores más subestimados en proyectos de ductos de gran escala. La audiencia se realizó en el marco de la Ley Provincial 3.266, que regula la Evaluación de Impacto Ambiental y garantiza la participación ciudadana como pilar del proceso.

Qué es el Oleoducto Duplicar Norte y por qué genera preocupación ambiental

El proyecto Oleoducto Duplicar Norte tiene como objetivo ampliar la capacidad de transporte de crudo desde la Estación de Bombeo Puesto Hernández, en la provincia de Neuquén, hasta la Estación de Bombeo Allen, en Río Negro. En términos técnicos, la iniciativa contempla la instalación de 147 kilómetros de cañería, con nuevas instalaciones asociadas dentro del territorio rionegrino. Esta ampliación busca acompañar el crecimiento de la producción hidrocarburífera, especialmente vinculada al desarrollo de Vaca Muerta.

Sin embargo, más allá de los beneficios logísticos y económicos, el trazado del oleoducto atraviesa zonas ambientalmente sensibles, áreas rurales productivas y sectores próximos a núcleos urbanos. Allí surge una de las principales inquietudes planteadas durante la audiencia: el impacto ambiental directo e indirecto, especialmente durante la etapa de construcción, cuando se concentran las mayores alteraciones sobre el suelo, la vegetación, la fauna y el ambiente sonoro.

Impacto sonoro: el ruido como factor ambiental crítico

Uno de los ejes más destacados del debate fue el impacto sonoro del oleoducto, tanto en la fase de obra como en la de operación y mantenimiento. El ruido generado por maquinaria pesada, tránsito de camiones, tareas de excavación y funcionamiento de estaciones de bombeo puede afectar de manera significativa la salud humana, el descanso de la población y el comportamiento de la fauna silvestre.

Especialistas remarcaron que el ruido ambiental no solo debe medirse en decibeles, sino analizarse en función de su persistencia, frecuencia y cercanía a zonas habitadas. En áreas rurales y periurbanas de Cipolletti y Allen, donde el paisaje sonoro suele ser naturalmente bajo, la irrupción de actividades industriales intensivas puede generar estrés acústico, alteraciones del sueño y molestias continuas para los vecinos.

El Estudio de Impacto Ambiental y las medidas de mitigación propuestas

Durante la audiencia, la consultora Confluencia SRL presentó los principales lineamientos del Estudio de Impacto Ambiental, elaborado conforme a la Disposición Nacional 123/2006 para sistemas de transporte de hidrocarburos y al marco normativo provincial. El EIA incluye la identificación de impactos ambientales, un Plan de Gestión Ambiental y programas específicos de prevención, mitigación, monitoreo y contingencias.

En relación con el impacto sonoro, el estudio propone medidas como la limitación de horarios de trabajo, el mantenimiento adecuado de la maquinaria, el uso de barreras acústicas temporales en zonas sensibles y el monitoreo continuo de niveles de ruido. No obstante, varios participantes plantearon la necesidad de mayor precisión, controles independientes y sanciones claras ante eventuales incumplimientos.

Participación ciudadana: el rol clave de la audiencia pública

La Secretaria de Ambiente y Cambio Climático, María Judith Jiménez, subrayó que la audiencia pública es una herramienta fundamental para garantizar la transparencia ambiental y la incorporación de la voz ciudadana en la toma de decisiones. Según explicó, todas las opiniones, observaciones y objeciones expresadas serán incorporadas al dictamen técnico ambiental, paso previo a la emisión de la resolución que habilitaría o condicionaría el inicio de la obra.

Este enfoque responde a una demanda creciente de la sociedad: no solo ser informada, sino también escuchada. En proyectos de alto impacto, como un oleoducto de gran extensión, la legitimidad social resulta tan importante como la viabilidad técnica o económica.

Fauna, suelos y ecosistemas: impactos que van más allá del ruido

Además del impacto sonoro, el proyecto fue analizado desde una perspectiva ambiental integral. El EIA contempla medidas para la protección de la fauna, la restauración de suelos, el control de la erosión y la gestión responsable de residuos. Sin embargo, organizaciones y técnicos advirtieron sobre los impactos acumulativos, especialmente en zonas donde ya existen otras infraestructuras energéticas.

La fragmentación de hábitats, el desplazamiento de especies y la alteración de corredores biológicos son riesgos latentes cuando se multiplican este tipo de obras. En este contexto, el ruido actúa como un factor adicional de perturbación, afectando patrones de reproducción, alimentación y migración de la fauna local.

El desafío del desarrollo energético con responsabilidad ambiental

La audiencia dejó en evidencia una tensión estructural: cómo compatibilizar el desarrollo energético con la protección ambiental. Río Negro se posiciona como una provincia clave en la cadena de valor del petróleo y el gas, pero enfrenta el desafío de hacerlo sin comprometer sus ecosistemas ni la calidad de vida de sus habitantes.

Desde el gobierno provincial se remarcó que la evaluación ambiental no es un mero formalismo, sino una herramienta para mejorar los proyectos, reducir riesgos y exigir estándares más altos a las empresas. En ese sentido, el impacto sonoro aparece como una dimensión que requiere mayor visibilidad y control, especialmente en contextos de expansión acelerada de la infraestructura.

Mano de obra local, empleo y ambiente: un equilibrio posible

El Secretario General de UOCRA Zona Atlántica, Damián Miler, destacó el potencial del proyecto para generar empleo, pero enfatizó que el crecimiento debe ir acompañado de formación profesional y cuidado ambiental. Según sus proyecciones, el conjunto de obras energéticas podría generar entre 8.000 y 10.000 puestos de trabajo, un impacto histórico para la región.

No obstante, el mensaje fue claro: el empleo no debe lograrse a costa del ambiente. La capacitación en buenas prácticas ambientales, el respeto por las normas de seguridad y la minimización del impacto sonoro forman parte de una agenda que vincula desarrollo económico con sostenibilidad.

Control, monitoreo y transparencia: las demandas que dejó la audiencia

Entre las principales conclusiones del encuentro se destacó la necesidad de controles ambientales permanentes, con participación de organismos públicos y acceso a la información por parte de la ciudadanía. En materia de ruido, se propuso la publicación periódica de mediciones, la habilitación de canales de denuncia y la implementación de auditorías ambientales independientes.

Estas demandas reflejan un cambio de paradigma: la sociedad ya no acepta promesas genéricas de mitigación, sino evidencias concretas de cumplimiento y responsabilidad ambiental.

Qué sigue después de la audiencia pública

Finalizada la audiencia, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático deberá analizar todas las intervenciones y elaborar el dictamen técnico ambiental. Este documento será clave para definir si el proyecto avanza tal como fue presentado, si se introducen modificaciones o si se imponen condiciones ambientales más estrictas, especialmente en lo referido al impacto sonoro y la protección de zonas sensibles.

La resolución final marcará un precedente para futuros proyectos energéticos en Río Negro y reforzará —o pondrá a prueba— el compromiso provincial con un desarrollo energético sustentable.

Una obra estratégica que exige máxima responsabilidad ambiental

El Oleoducto Duplicar Norte se perfila como una infraestructura clave para el transporte de crudo en la región, pero su viabilidad social y ambiental dependerá de algo más que caños y estaciones de bombeo. El verdadero desafío está en minimizar el impacto ambiental, gestionar adecuadamente el ruido industrial y garantizar que las comunidades locales no paguen el costo del progreso energético.

La audiencia pública de Cipolletti dejó un mensaje contundente: el ambiente y el silencio también son recursos que deben protegerse.

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