Neuquén – Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, viajó hasta la provincia de Neuquén para participar de la inauguración de una planta modelo de compactamiento de residuos, en la localidad de San Martín de los Andes. Allí, el funcionario destacó que se trata de una planta “modelo para otros distritos del país”.
Acompañado por el intendente de la San Martín de los Andes, Juan Carlos Fernández, el ex senador y secretario de la Presidencia advirtió que otros distritos del país “deberían poner las barbas en remojo”, en cuanto a cuestiones ambientales, durante el acto de inauguración de la planta.
El equipamiento inaugurado es el último paso del Sistema Integral de Compactado y Encapsulado de Residuos Sólidos Urbanos (SICE), un equipamiento que comprime los residuos, separa el lixiviado a una planta de tratamiento, y embolsa los restos orgánicos en cápsulas de hasta 5 toneladas, para su almacenamiento, traslado o disposición final en rellenos sanitarios, que costó unos 35 millones de pesos, aportados por el Ministerio de Turismo mediante un crédito del BID, y por la Secretaría de Medio Ambiente, que completó el financiamiento.
“Es la mejor manera que he visto para separar líquidos de sólidos y compactar, para colocar la basura en cualquier lugar. Esta planta se convierte casi en un ícono para el país, en ejemplo para muchos distritos del país que se deben poner a trabajar en el tema”, señaló Fernández, en declaraciones a la agencia Télam.
El funcionario añadió que “no se puede seguir tirando residuos en espacios como si fueran vertederos y nada más, que además de problemas ambientales a veces se transforman en lugares de rescate de elementos para vivir, no debemos permitirlo más”.
“Incluso hay que impedir que se quemen residuos y que se genere humo en lugares como la ruta nacional 9, que puede ocasionar una tragedia como la que ocurrió. Estas soluciones son necesarias para una mejor calidad de vida, seguridad y protección ambiental”, explicó.
Además, Aníbal Fernández remarcó que el gobierno inauguró, durante la presidencia de Néstor Kirchner, dos plantas de tratamiento de líquidos cloacales, y la ampliación de la primera, con lo que sanearon la grave contaminación del lago Lácar, que “hoy está completamente recuperado”.
FUENTE: El Intransigente