Malargue.-Por: Claudio Altamirano.-Son un grupo de autoconvocados que militan la posibilidad de la apertura de una mina de oro subterránea.

 

La minería moderna, sustentable y amigable con el medio ambiente, cada vez tiene más adeptos en la Argentina, a partir de las nuevas tecnologías a para la explotación, y que ha demostrado en varias provincias donde se desarrolla que no han existido problemas, ni se ha puesto en peligro recursos como el agua. Entre esos adherentes, existe un grupo de vecinos de Esquel en Chubu, que recorren lugares como Malargüe, para recabar información y luego volcarla en su comunidad.

 

Malargüe y Esquel en Chubut, tienen muchas similitudes, clima patagónico, cordillera, turismo, gente pujante, y la imposibilidad de desarrollar algunos emprendimientos mineros. Pero también tienen diferencias, no sólo en miles de kilómetros, sino en que los malargüinos en su mayoría marchan por las calles pidiendo la autonomía municipal, la creación de su Empresa Minera y la modificación de una ley que es injusta a los interés de los lugareños, como lo manifiestan siempre abiertamente.

 

Los esquelenses, en estas diferencias que se denotan, están divididos en torno a la explotación de una mina de oro, debate que a cambiado de tono y es más abierto, a partir de la reformulación de un proyecto, que primero iba a ser a cielo abierto, y hoy se plantea, como subterráneo y sin la utilización de cianuro.

 

La información reciente indica que la firma Yamana Gold, de capitales canadienses, y que está desarrollando en San Juan la mina Gualcamayo, compró en 2007 los activos de la empresa Meridian, donde entre algunos proyectos está el de oro Cordón Esquel, en la provincia de Chubut.

 

Con anterioridad, en el año 2003, una consulta popular frenó el emprendimiento, hasta que gracias a un trabajo de militancia pro minera, y sustentada con mucha información, el debate se ha abierto nuevamente en la comunidad.

 

Esto llevó a que Yamana analizara en profundidad el proyecto inicial, y decidiendo reformularlo completamente y buscar con ello el consenso o licencia popular para desarrollarlo.

 

Entre los cambios también está el del nombre, tomando la denominación de Suyai, que no será a cielo abierto, sino explotación subterránea y más aún, esta previsto no usar cianuro, ya que el último proceso para obtenr el oro, se realizará en la provincia de Santa Cruz.

 

Ahora se busca que esta reformulación, que fue puesta en conocimiento a la comunidad de Esquel, obtenga la Declaración de Impacto Ambiental. De lograrse este paso, la mina necesitaría unos 800 empleados directos, y se invertiría en la primera etapa unos mil setecientos millones de pesos.

 

Esta nueva propuesta, ha llevado que en Esquel se conforme un importante grupo de personas pro mineras, que vieron que la posibilidad de la minería sustentable es cierta, y que con los debidos controles, no atentaría contra los recursos naturales, ni ambientales de esa localidad.

 

Estos vecinos autoconvocados realizaron recientemente un largo viaje hasta Malargüe, el que en menor medida, enfrenta un problema parecido en relación a la explotación metalífera, la diferencia radica en que la gran mayoría de los habitantes del departamento sureño están a favor del desarrollo minero, pero por la Ley Provincial 7.722 muchos proyectos no pueden avanzar.

 

Natalia Williams, Daniel Diaz y Sergio Kain, vecinos de Esquel, se reunieron con distintos organismos, del Estado, instituciones intermedias, empresariales, científicas y educativas locales y provinciales de Mendoza para intercambiar los procesos vividos en los últimos años, y por sobretodo de nutrirse de información que será distribuida en Chubut, principalmente aquella relacionada a la minería moderna, la que en ningún lugar de la Argentina tiene denuncias por contaminación.

 

Natalia Williams, comentó a SITIO ANDINO que “Malargüe y Esquel enfrentan un mismo inconveniente con respecto al desarrollo minero, donde una ley similar a la 7.722 de Mendoza, frena la posibilidad del desarrollo sustentable en nuestra localidad”.

 

“Afortunadamente, de un tiempo a la fecha ha habido una apertura en los vecinos, se están animando a conocer el plan que se proyecta explotar en Esquel, porque lógicamente lo que no se conoce se teme”, siguió explicando Williams.

 

A lo que agregó: “Junto a muchas personas que estamos a favor de la minería amigable con el ambiente, realizamos decenas de campañas de difusión sobre el tema, y constantemente estamos suministrándola a todo el que la necesite, porque en este tema a reinado la desinformación, o la información mal intencionada”.

 

Por su parte Daniel Díaz, editor en la revista Sector Minero, comentó que “gracias a la participación ciudadana hoy el debate sobre la minería está en otro escalón en Esquel, lo que permitido que se propague a todo el territorio de Chubut”.

 

“El cambio ha sido considerable, a tal punto que en Esquel se ha conformado la Cámara de Servicios Mineros, muchos empresarios y gente de la ciudad saben que están ante una gran oportunidad y sin tener que hipotecar nada”, cerró diciendo Díaz.

 

Sobre el tema Sergio Kain dijo que “ahora con este nuevo proyecto de Yamana tenemos la suerte de que es muy maleable en lo técnico, porque lo pudieron adaptar a la Ley 5.001, similar a la 7.722 de Mendoza, explotando la mina por el método subterráneo y sin utilizar cianuro, lo que ha permitido a que la gente se anime a escuchar”.

 

“Y con esto ampliar la economía local, diferenciada, sin tener que depender del empleo público, que es el que absorbe en gran medida la mano de obra de Esquel, en menor orden aparece el turismo que es estacional, o la poda del pino, pero no tenemos una industria genuina”, detalló el esquelense”.

 

Redondeando que “nos llevamos de Malargüe el mejor ejemplo de economía diversificada, porque en esta parte de Mendoza existe minería, petróleo, producción de papa semilla, turismo y agricultura, y lo más importante gente que habla con fundamentos de minería, con estudiantes e investigadores de nivel”.

Fuente: Sitioandino.com