SAN ANTONIO OSTE.- El Superior Tribunal de Justicia (STJ) dictó una medida de no innovar para impedir que el propietario de uno de los campos ubicado en el paraje Mancha Blanca, al que se trasladará y depositará para su disposición final el plomo acopiado hace décadas en el ingreso a San Antonio, impida el paso hacia el lugar, cerrando con un candado la tranquera por la que se accede.

Se trata de Félix Correa, un comerciante de la zona que había acordado con la Provincia y el Municipio la obtención de una serie de beneficios para permitir que por su propiedad se arribara al área en la que se construyó una celda en el que se dispondrán los metales pesados. Pero la Provincia denunció que pese a cumplir con los compromisos Correa persiste en obstaculizar el ingreso.

“Presentamos un recurso ante el STJ, porque la actitud de este vecino atenta contra el trabajo que deberán realizar los que van a sanear definitivamente el pasivo ambiental. Ahora desde ese Tribunal dieron lugar a la solicitud y rige una medida de no innovar, por lo cual si vuelve a colocar candados o trabas, Correa estaría incumpliendo con la ley”, manifestó días atrás, la secretaria de Ambiente y Desarrollo sustentable de la Provincia.

El plomo que se saneará es el que proviene de Mina Gonzalito, y fue acopiado por la exempresa fundidora Geotécnica. Su existencia es altamente nociva para la salud porque se aspira junto al polvo en suspensión. Para remediarlo se dispone de un crédito internacional que fue obtenido en el marco de un programa en el que intervienen de manera conjunta Nación, provincia y municipio. En 2016 se dio de baja el contrato que se había firmado con la firma Ezequiel Walter Silva, y se aguarda que en los próximos días existan novedades con respecto a la empresa que resultaría ganadora de la nueva licitación que Nación efectuó para concretar el saneamiento. “Aún no sabemos si, tras la nueva licitación, la obra que resta hacer fue adjudicada, porque esto lo hace Nación. Pero entendemos que en breve habría novedades”, adelantó Migani.

Cabe recordar que lo resta efectuar es casi la totalidad de la remediación, porque quien resulte ganador de la convocatoria deberá readecuar la celda que se construyó para contener los tóxicos, y ocuparse de la remoción y el traslado hasta el paraje Mancha Blanca. Inicialmente se había calculado que todas esas acciones demandarían 8 meses. “Esperemos que pronto haya novedades”, finalizó la funcionaria.