Existe consenso entre el oficialismo y la oposición para que los usuarios finales de electricidad que dispongan de equipamiento de generación sustentado en fuentes renovables puedan inyectar en la red de distribución la energía excedente que no consuman”
“Las comisiones respectivas de la Cámara de Diputados tratarán la iniciativa en pocos días más y esperamos que obtenga media sanción antes de la mitad del año”, dijo Marcelo Álvarez, titular de Cader (Cámara Argentina de Energías Renovables).
“Existe consenso entre el oficialismo y la oposición para que los usuarios finales de electricidad que dispongan de equipamiento de generación sustentado en fuentes renovables (por ejemplo, un panel solar) puedan inyectar en la red de distribución la energía excedente que no consuman”, explicó Álvarez durante una reunión con la prensa especializada.
Si bien falta aún unificar aspectos de las propuestas presentadas por distintos legisladores, el objetivo es alentar emprendimientos de pequeña escala con fuentes que no superen los 30 Kw, a la vez que quedarán excluidos los grandes usuarios del mercado eléctrico mayorista y las demandas potenciales iguales o mayores a 300 Kw.
El proyecto final deberá definir, entre otros aspectos, las metas a alcanzar (porcentaje de participación en la matriz energética); el ámbito de aplicación; los apoyos a la adquisición de equipos; y el incentivo tarifario para los generadores, de modo de facilitar la amortización de las inversiones.
Álvarez resaltó que las fuentes renovables “son las más baratas y las de más rápida respuesta frente a las necesidades de 5 a 7.000 Mw proyectadas para los próximos cuatro años”.
El directivo destacó que los nuevos proyectos de generación distribuida -que reducirán el costo de la electricidad y permitirán recortar subsidios estatales- vendrán a complementar los emprendimientos en marcha a partir de las dos rondas (1 y 1.5) ya realizadas del Programa Renovar.
“De acuerdo con lo que anticipó el gobierno, la nueva ronda 2.0 se lanzará cuando los proyectos ya elegidos aseguren su financiamiento”, sostuvo Álvarez.
En el sector se espera que el llamado oficial de la segunda mitad del año se concentre en proyectos de biomasa y biogas, que fueron los que menos ofertas registraron en las anteriores rondas.
Una instancia adicional se espera para el primer semestre de 2018, probablemente concentrada en proyectos sustentados en energía fotovoltaica (solar) y eólica.
La expectativa es un alcance parejo de las inversiones, ya que más allá de las condiciones existentes en el Noreste (para la energía solar) o el norte de la Patagonia (eólica), se pueden aprovechar recursos disponibles en todo el territorio nacional.
La ronda 2.0, además, “buscará respaldarse seguramente en aquellos lugares en que haya capacidad de despacho, es decir, donde se puede ingresar energía en la red con mayor facilidad”, concluyó.