BARILOCHE.- Tras la confirmación de la construcción de una central nuclear en Río Negro, la doctora Verónica Beatriz Garea, directora ejecutiva de INVAP, despejó dudas sobre el uso de la energía nuclear.
“Cuando cursaba mi doctorado en Estados Unidos algunos estudiantes usaban una remera simpática que decía ‘la energía nuclear es más segura que el sexo’ porque uno recibe más radiación viviendo con una persona que viviendo cerca de una central nuclear”, comentó de manera anecdótica la directora ejecutiva del INVAP, en diálogo con LU17 de Chubut.
Explicó brevemente que “un reactor nuclear que genera electricidad, es una caldera que no quema fósiles como derivados de petróleo o carbón, sino que trabaja a partir de la fisión del átomo de uranio liberando grandes cantidades de energía que calienta agua que mueve una turbina generadora de electricidad”.
“No se utiliza mucha agua. El reactor requiere agua de gran calidad, pero no en grandes cantidades. Es una carga inicial y una reposición menor posteriormente. Luego hay otro volumen de agua para el circuito de refrigeración pero jamás toma contacto con la radioactividad”, aclaró la referente del INVAP que también se refirió a uno de los temas más controvertidos vinculados con la energía nuclear: sus residuos.
“Los residuos son grandes. No entran en un bolsillo… Quedan en el mismo lugar donde se producen, encapsulados. La característica que tiene, es que emiten radiación por lo cual, lo que hay que hacer es almacenarnos en algún lugar blindado para que la radiación no salga al medio ambiente. En el caso de las centrales Atucha I y II se almacena en piletones, en el lugar; en Embalse, en Córdoba, se almacena en recipientes especialmente diseñados para ese fin.
Esos recipientes pueden reprocesarse para volver a generar combustible. En Argentina no se hace, sí en Francia, que tiene una larga tradición en el manejo de energía atómica”, informó la científica.
A contramano de la gran cantidad de voces que desde diversos ámbitos manifestaron su rechazo a la instalación de una central nuclear en la región, García sostiene que es conveniente su desarrollo en la zona.
“Es conveniente tener una planta en Patagonia. Nosotros tenemos posibilidades de tener todas las energías posibles. La opción nuclear es una alternativa más. Un parque eólico grande podría generar un décimo de lo que genera una central nuclear. La producción nucleoeléctrica genera mucha energía en un espacio reducido”.
Además, aclaró que “una buena matriz energética incluye las energías eólica, solar, mareomotriz, geotérmica en los casos que fuera posible y nuclear. Lo que hay que responder hoy es a la necesidad de reemplazar la generación de energía que genera gases de efecto invernadero”.
Fuente: El Cordillerano