BAHÍA BLANCA.- La frase pertenece al presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), Marcelo Álvarez, quien en diálogo con “La Nueva.” analizó el contexto que propició el auge en energías renovables y opinó sobre las condiciones que deberá mantener la Argentina para seguir progresando.
“Argentina tuvo varios intentos de arrancar con renovables, incluso llegó a ser el primer país ‘no anexo 1’ del Protocolo de Kioto en poner una ley de pago diferencial, en 1998, pero que por la posterior devaluación de 2001 murió sin ver la luz.
“Finalmente -agregó-, y luego de varios intentos posteriores, en los últimos años se lograron conseguir incentivos fiscales y financieros para los inversores de energías renovables, sumado al objetivo del Gobierno de que la cuota de las mismas dentro de la demanda eléctrica total alcance el 20% para diciembre de 2025”.
Dijo que Renovar (1 y 1,5) fue un proceso de licitaciones públicas para ver cómo la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa)compraba a 20 años contratos de provisión de energía con renovables, fundamentalmente eólica y solar, pero también biomasa, biogás y biocombustibles, entre otros.
“Lo que se consiguió con esa subasta fue una reducción dramática de precios con respecto a lo que se venía pagando, por ejemplo el megavatio que con el gobierno anterior se pagaba 240 dólares, ahora ronda los 55”, puntualizó.
De cara a la etapa 2 del Renovar, anticipó que los precios bajarán aún más y esto obedece a dos razones: una es la inversión de capital, que en energías eólica y solar resulta cada vez más baja, y otra es la reducción de la tasa que se logró gracias a que Cammesa pudo bajar el riesgo y a que se haya definido la situación con los holdouts.
Menores tasas
“Argentina, para este tipo de proyectos, hasta el año pasado se endeudaba 15 puntos de interés de tasa, mientras que ahora lo hace por 7,5. Igualmente todavía queda mucho por mejorar, porque Bolivia y Chile se endeudan por menos de 4 puntos para estos mismos proyectos”, opinó.
A manera de resumen, dijo que aspectos positivos de la situación actual son la baja de precios, un buen marco regulatorio vigente y una ley de energía renovable distribuida que va a posibilitar que los usuarios, sean residenciales, comerciales o industriales, se conecten desde sus techos y fachadas y vendan la energía que no consumen a la red.
“Lo que está haciendo este esquema general es que, en función del precio, la baja de las tasas de interés y la decisión política de ir por este lado ante los costos de los combustibles fósiles importados, se genere una especie de boom de inversión que, comparativamente hablando con años anteriores y con las inversiones que el nuevo gobierno esperaba y no llegaron, hace que renovables sea, sacando los agronegocios, el principal nicho de inversión externa neta de este año y el próximo.
“Para tener una idea de las cifras que se van a manejar, en dos años habrá que ejecutar 40 veces lo que se ejecutó en el mercado solar histórico argentino”, detalló el presidente de CADER.
Bahía y la región
Sobre el papel de Bahía Blanca y la zona en este despegue de las energías renovables, Álvarez sostuvo que la inmensa mayoría de lo importado en materia eólica ingresará por el puerto de Bahía, desde el punto de vista comercial operativo, mientras que en cantidad de puntos aptos por sus buenos regímenes de vientos como para desarrollar parques, resulta una zona óptima.
“Lo que habrá que ver allí son las opciones de nodos que tienen capacidad de transporte disponible, porque Renovar 1 y 1.5 saturaron buena parte. Ahora hacen falta nuevas inversiones en infraestructura de transporte para poder generar en los lugares donde el factor capacidad es mayor, como en la zona de Bahía.
“La ventaja de esa zona y la Patagonia es que tienen sobre la ruta y desde el camión, factores de capacidad que Europa tiene que ir a buscar al Mar del Norte, lo que le genera unos costos carísimos”, concluyó.
Fuente: http://www.lanueva.com/la-ciudad/915261/un-boom-que-ya-lleva-dos-anos-y-que-parece-no-tener-techo.html
