Lo que parecía una aventura para los técnicos de YPF en Vaca Muerta, comenzó a hacerse realidad al ritmo del trépano de uno de los dos equipos que hay disponible en todo el país para perforaciones de más de 3 kilómetros de rama horizontal. Hace poco más de 20 días la petrolera estatal inició la perforación de su proyecto estrella: un pozo lateral de 3.200 metros.
La confirmación del inicio de la operación se conoció durante la presentación del CFO de la compañía, Daniel González, ante accionistas en Nueva York el pasado 9 de noviembre. De acuerdo a los planes oficiales, el que será el pozo más largo en la formación no convencional, debería estar listo para la segunda semana de diciembre.
Desde la operadora evitaron hacer comentarios sobre la marcha de los trabajos. La cautela es entendible teniendo en cuenta que la única experiencia similar, un pozo de 3.000 metros que completó Exxon, tuvo varios contratiempos que desde la petrolera nacional buscan evitar.
Larga planificación
La inédita operación se planea desde mitad de año. Uno de sus impulsores fue el ahora vicepresidente de Upstream, Pablo Bizzotto, quien en los últimos años comandó la gerencia No Convencional de YPF.
El equipo de Bizzotto tuvo que rediseñar el modelo de perforación que utiliza la compañía para pozos de 1.500, 2.000 y hasta 2.700 metros de rama horizontal. Buscan establecer sí cruzando la barrera de los 3.000 metros, la roca generadora de la Cuenca Neuquina sigue multiplicando su productividad o, por el contrario, la medida de Vaca Muerta está antes de los 3 kilómetros de extensión.
Una de las variantes fue el espesor y diámetro de los casings. Hasta los 350 metros se utilizará tuberías de 13 3/8 pulgadas, mientras que hasta los 2.300 metros los tubos serán de 9 5/8 pulgadas. El caño de producción proyectado es de 5 1/2 pulgadas.
Prueba laboriosa
La perforación está planificada para que sea una “L” perfecta: 3.200 metros de profundidad y 3.200 metros de rama lateral, que será geonavegada en la zona de mayor productividad de la roca. Para extraer el gas y el petróleo se realizarán unas 40 etapas de fractura dispuestas a unos 80 metros entre si, algo que YPF modeló para todos su pozos no convencionales.
A diferencia de uno estándar, horizontal de 1.500 metros, de los que ya domina casi a la perfección la operadora de mayoría estatal, el nuevo proyecto planifica insumir unos 52.000 metros cúbicos de agua y 7.500 toneladas de arena y agentes sostén. Son datos que duplican los números tradicionales utilizados en la formación no convencional.
En detalle
El objetivo de la inédita perforación es el petróleo de Vaca Muerta (shale oil). Por ese motivo la operación se desarrolla en Loma Campana donde la operadora tiene el mayor desarrollo de infraestructura no convencional en la provincia. La mayoría de los 576 pozos no convencionales en producción están dentro de ese yacimiento.
La inversión estimada para el súper pozo es 15 millones de dólares, casi el doble del promedio que tiene YPF para una perforación de 1.500 metros con 18 etapas de fractura. Lo que se extenderá más allá de la proporción son los tiempos de perforación que pasarán de unos 15 días, lo que lleva un pozo tipo, a los 42 días planeados para el proyecto en marcha.
La tecnología utilizada será plug and perf y el diseño se hizo sobre un pad de cinco pozos en línea, donde cuatro de ellos -de menor extensión- se extenderán en la dirección contraria al extra largo.
Antecedentes inmediatos
El antecedente más directo de la compañía tuvo epicentro en el yacimiento de shale gas El Orejano. En ese bloque, que desarrolla junto a Dow, consiguió un pozo de 2.715 metros de rama lateral desarrollado en un pad de seis pozos.
El 104 de El Orejano se perforó en 22 días. Se completaron 32 fracturas y no se utilizó el sistema “underbalanced drilling”, que permitió un ahorro cercano a los 500 mil dólares. Sin embargo para la nueva perforación se necesitó casi un cambio de paradigma que incluyó equipamiento de mayor potencia.
La compañía también informó de otro pozo, de 2.500 metros de rama lateral, en Loma Campana con una producción promedio de 1.070 barriles diarios de petróleo, una cifra comparable con las mejores perforaciones de otros campos no convencionales del mundo.
La duda a saldar es saber sí la costosa perforación permitirá mejores niveles de producción o si encontrará la saturación de la roca generadora.
Para develar todo esto, se realizarán 40 etapas de fractura y necesitará el doble de insumos que uno tradicional. Hasta ahora la apuesta más arriesgada la conserva Exxon con 3.000 metros. El gigante petrolero, con la operación de su subsidiaria XTO, experta en shale, consiguió perforar y poner en producción un pozo de 3 kilómetros de rama lateral. La operación se realizó en el bloque Los Toldos Sur 1 donde recientemente la compañía obtuvo una concesión no convencional. Tiene 3.000 metros horizontales y se terminaron 40 etapas de fractura. En ese área son socios de APASA, Tecpetrol y GyP. Desde la firma anticiparon que tienen en carpeta otros tres pozos similares en el bloque Pampa de las Yeguas junto a YPF.
Fuente: Energia – Rio Negro