San Carlos de Bariloche.-En medio del dolor, Graciela Salvo hizo oír sus reclamos: “Ustedes me lo llevaron allá”.
La despedida de Rafael Nahuel, el joven abatido por la Prefectura durante un operativo de desalojo en Villa Mascardi, estuvo cruzada por el dolor y la bronca de sus familiares. Sus padres no permitieron ceremonias mapuches y apuntaron directamente contra la comunidad aborigen: “Ustedes me lo trajeron en un cajón”.
Los reproches no quedaron ahí. Entre llantos y abrazos, Graciela Salvo, la madre de Rafael Nahuel, lanzó: “Ustedes me lo llevaron allá y me lo trajeron muerto”. Según el diario de Río Negro, las rispideces entre la familia y la comunidad mapuche se hicieron evidentes cuando los parientes de Nahuel rechazaron que el velatorio se prolongara durante cuatro días, siguiendo así los rituales de la comunidad.
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Los padres quisieron que los restos de “Rafita”, como era conocido en el barrio, fueran velados este domingo en su casilla, ubicada en la calle Paso de los Vuriloches. Su cuerpo estaba cubierto por una bandera mapuche, tenía un trarilonco en su cabeza, arreglos florales y una carta de un sobrino. La ceremonia estuvo encabezada por el obispo de Bariloche, Juan José Chaparro.
En tanto, en las últimas horas, el Gobierno salió a cruzar al grupo mapuche. El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que la agrupación mapuche involucrada en la toma de tierras en Villa Mascardi tiene vinculación con el grupo “que obstaculizó el accionar de la Justicia en la investigación de Santiago Maldonado”.
Mientras que el obispo de Bariloche pidió “que se abran caminos para que no sumemos muertos”. “Si hay un grupo que actúa en forma violenta tiene que actuar la ley”, dijo.