Parecía lejano, pero finalmente llegó el día en que los autos eléctricos desembarcaron en la Argentina.
El primero en salir al mercado local y circular por las calles del país es la Renault Kangoo Z.E., que acaba de presentarse en dos versiones, con precios de entre 707.600 y 717.400 pesos.
Y en 60 días, se espera que salga la homologación del EX260 “enchufable” de la china BAIC que se podrá comprar por 40.400 dólares.
Además, Nissan acabar de anunciar la llegada a la Argentina este año del Leaf, el eléctrico más vendido del mundo.
También se presentarán antes de fin de 2018 modelos como el Mondeo Hybrid, Mercedes-Benz EQ Power y el Golf GTE, entre otros. Según la distinta tecnología, el costo para recorrer la misma cantidad de kilómetros de algunos de estos vehículos puede ser del 15% y el 50% respecto al de un motor convencional.
Pero a pesar de esta ola de nuevos autos eléctricos que cuidan el medio ambiente, en la Argentina aún no hay estaciones de carga para autoseléctricos operativas.
YPF y Edesur, ambas compañías aprobadas por el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) para comercializar energía, anunciaron la instalación de surtidores el año pasado, pero todavía ninguno está en funcionamiento.
“Por el momento no están operativos porque no está regulado el precio”, explicó una fuente de YPF a TN Autos. En diciembre, tras un reclamo de Edesur, el ENRE envió un comunicado a las compañías mencionadas para aclarar que la venta de electricidad a vehículos será encuadrada como negocio no regulado, a diferencia de los que ocurre con la distribución de energía.
YPF prometió el año pasado instalar más de 200 cargadores en 110 estaciones de servicio de todo el país. Y ENEL, empresa a la que pertenece Edesur, colocó un surtidor de energía en la intersección de las calles San José y Alsina, a pocas cuadras del Microcentro porteño. Al día de hoy, ninguno opera.
Cómo cargar los autos eléctricos
Los modos de carga se dividen en tres: modo 2, modo 3 y modo 4, según explicaron a TN Autos los responsables de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA), Mariano Jimena (presidente) y Roberto Stazzoni (prosecretario).
“Todos los autos en la Argentina deberían poder cargarse en modo 2 y modo 3. Dependiendo de la tecnología de las baterías, algunos también van a poder cargar el modo 4″, aseguran los miembros de AAVEA.
Desde dicha entidad, creada a mediados de 2012, explican que el modo 2 es una carga por corriente alterna. Es la menos potente, por lo que tarda más en llenar la batería.
Se realiza a través de un dispositivo que tiene en una punta un conector norma IRAM para enchufar en una toma doméstica común (de 10 o 20 amper) y en la otra un conector “macho” que va al “in” del auto. En el medio lleva una caja que equipa un circuito con una lógica tanto de control como de protección de la carga.
El modo 3, también en corriente alterna, es un dispositivo que va instalado en forma fija a la pared o al piso. Trabaja con potencias mayores (llega a 22 y 43 kW de potencia en corriente alterna trifásica), por lo que carga más rápido.
También tiene mayores niveles de seguridad: a través de una comunicación entre el auto y el cargador, verifica constantemente la carga. Además, incluye la opción de contar con un monitoreo en forma remota de cómo está siendo el llenado de la batería, aseguran los especialistas.
Este modo es el utilizado por la Renault Kangoo Z.E., que se recarga mediante un “wall box” (vale entre 1.500 y 2.500 dólares), un dispositivo desarrollado por ENEL (hay otras empresas, al menos cuatro, trabajando en el desarrollo de cargadores) que debe ser instalado en un circuito eléctrico.
El modo 4 trabaja en corriente continua y con potencias que normalmentecomienzan en los 22 kW. De todas formas, hoy pueden llegar a los 150 kW y en algunos casos muy especiales a los 300 kW de potencia, asegura Mariano Jimena de AAVEA. “En promedio, podríamos hablar de 50 kW de potencia”.
A este último modo pertenecen los surtidores que YPF comenzó a colocar en algunas estaciones de servicio del país.