JUAN JOSE REYES

El diputado Jorge Lezcano, legislador del PJ en la Cámara de Diputados y presidente de la Comisión de Ríos Interprovinciales, propuso la creación de un “Observatorio Interjurisdiccional de la Cuenca del Río Colorado”, una idea que cuenta con el respaldo de su bloque y de varios legisladores de la oposición. Pretenden con ello monitorear la inminente licitación para la construcción de la presa Portezuelo del Viento en Mendoza con apoyo del Gobierno Nacional, pese a no contar aún con un Estudio de Impacto Ambiental.
La idea primigenia apunta a objetivos estratégicos para que La Pampa pueda observar y/o monitorear la realidad actual de nuestros ríos y que obliga a construir estrategias e instrumentos de análisis. Buscan identificar el origen, la evolución y el impacto que ocasionan determinadas problemáticas en el medio ambiente pampeano en pos de mantener las condiciones actuales existentes en la cuenca del Colorado.
Lo que se busca es preservar el uso que actualmente realiza La Pampa del recurso hídrico, dentro de los cupos oportunamente asignados por acuerdo en el seno del Coirco (Comité Interjurisdiccional del Río Colorado), que desde hace 41 años regula con eficacia y eficiencia la distribución del agua del Colorado para los diversos usos propuestos por las provincias ribereñas.

Portezuelo en la mira.
Parece obvio decir que la obra de Portezuelo avanza sin que esté el estudio del impacto ambiental que tendrá en toda la cuenca, sino uno encargado por esa provincia y limitado a su territorio. En función de estimaciones que se han efectuado aún por la propia Universidad de Cuyo indican que “inexorablemente esta construcción y su manejo prácticamente en forma exclusiva de Mendoza tiene absoluto desinterés en las consecuencias que se pudieran producir en las provincias de aguas abajo”.
Ante ello la mayoría oficialista en la Legislatura quiere intentar aunque más no sea monitorear esas consecuencias, a fin de eventualmente introducir los cambios que resulten necesarios para evitar perjuicios aguas abajo y la degradación del ambiente de las provincias condóminas, incluso de la propia Mendoza. Los argumentos parten de que “aquí se utiliza el agua del Colorado para proveer de agua a su ciudad capital y varias localidades sureñas, para efectuar regadío en territorios áridos y así promover el mejoramiento del ambiente y la ampliación de la zona de actividad económica, y también -aunque en menor medida-, para generación de energía en el dique de Casa de Piedra que nuestra provincia comparte con la Nación, Buenos Aires, Río Negro, Neuquén y Mendoza”.

Con recursos propios.
La intención es que el Observatorio funcione como un instituto dependiente del Poder Legislativo local, al que “deberá asignarse el presupuesto correspondiente para su funcionamiento” y en todo caso depender de la Comisión de Ríos Interprovinciales, o trabajar en estrecha relación con la misma. Creen que sería una herramienta de investigación invaluable pues permitirán visualizar programas de información e intervención con los organismos involucrados sobre el tema. Abordarán “la temática de los conflictos, presentes y futuro en la cuenca del río Colorado de acuerdo al Reglamento que fije la Legislatura al respecto. Todo una novedad en momentos críticos en la lucha por los ríos”.

Fuente: Diario La Arena