Un equipo de investigadores, entre ellos biólogos e ingenieros españoles, presentó un proyecto de investigación que profundiza en el estudio de las energías renovables y en la búsqueda de alternativas para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEIs) en todo el mundo.
La investigación surgió ante la creciente demanda de energía a nivel mundial, la cual procede en más de un 85 por ciento de los combustibles fósiles como el carbón, gas natural o petróleo y aproximadamente el 80 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera provienen de este tipo de combustibles.
A partir de eso, una de las principales medidas para la reducción de emisiones de GEIs pasa por la búsqueda de nuevas alternativas a estos combustibles fósiles. El biogás, cuya producción en Europa alcanzará los 20 billones de nanómetros cúbicos al año en 2030, constituye el subproducto con mayor potencial de revalorización y se presenta como una de las fuentes de energía renovables más prometedoras.
A pesar de su enorme potencial, el costo elevado de su producción, unido a la falta de incentivos fiscales para su uso y a la presencia de contaminantes han limitado el aprovechamiento de este biogás.
El proyecto que este equipo va a desarrollar pretende, a través de la optimización del diseño y operación de procesos simbióticos de microalgas-bacterias, contribuir a la creación de una bioeconomía menos dependiente de combustibles fósiles y basada en el uso de materias primas biológicas. Este proceso es medioambientalmente más amigable y más económico que cualquier proceso de conversión de reducción de dióxido de carbono a productos orgánicos.