Ciudad de Buenos Aires.- El Gobierno completó el Inventario Nacional de Glaciares, estudio que al iniciar la gestión en 2015 presentaba un estado de avance de menos del 10 %. Este instrumento, que representa un hito en el fortalecimiento de la política de Estado en materia ambiental en Argentina, fue presentado hoy en Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman.
“A partir de hoy Argentina tiene una herramienta muy concreta para poder discutir sobre la preservación del agua y de los glaciares”, subrayó Peña en la presentación.
Por su parte, el ministro Bergman afirmó: “Con la publicación del inventario terminamos el pasivo ambiental que había con la mora de la implementación de la Ley de Glaciares. Para lograrlo, retomamos la conversación con el IANIGLA y revertimos así el devenir de una ley que fue discutida, luego vetada y nuevamente puesta en vigencia”.
El inventario identifica y caracteriza glaciares y geoformas periglaciares que actúan como reservas hídricas, y contiene la información necesaria para su adecuada protección, control y monitoreo. Su finalización salda una deuda pendiente y simboliza un paso fundamental para conocer y conservar los recursos hídricos estratégicos de nuestro país.
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Ambiente como autoridad de aplicación de la Ley de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial, se comprometió a fortalecer su implementación. En diciembre de 2015, con menos del 10 % del inventario publicado luego de 5 años de vigencia de la norma, la cartera que conduce Bergman desarrolló junto al Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), organismo técnico responsable de realizar el estudio, un plan de acción para finalizarlo.
“Al inicio de nuestra gestión, nos pusimos a trabajar con todas las herramientas para que el IANIGLA haga su trabajo y financiamos con recursos para que pueda completarse el inventario”, dijo Bergman.
Con ese compromiso, el Ministerio de Ambiente transfirió al instituto de investigación cerca de $3.000.000 y puso en funcionamiento todos los instrumentos previstos en la Ley. Gracias a ello, hoy se encuentra publicado el 100 % del Inventario Nacional de Glaciares. La información, de acceso libre y gratuito, puede ser consultada en el portal http://www.glaciaresargentinos.gob.ar/
“Ahora los poderes Ejecutivo y Legislativo, nuestras provincias y todos los interlocutores, a la luz del día y hablando de frente y claramente, estamos en condiciones de someternos a la ley vigente, pedir las interpretaciones que correspondan a aquellos que la requieran, y otorgarle a las provincias la potestad y la autonomía para que puedan definir con este recurso qué es lo que hacen pero también qué es lo que no pueden hacer: no se pueden comprometer los recursos hídricos estratégicos del país, porque el agua es vital y fundamental para el desarrollo sustentable”, finalizó Bergman.
Los glaciares constituyen reservas de agua fundamentales para el desarrollo, las actividades productivas, los ecosistemas y la biodiversidad en el árido oeste cordillerano; además, son atractivos turísticos característicos de nuestro patrimonio natural y los mejores laboratorios naturales para comprender el cambio climático.
A partir de la finalización del inventario, se puede saber que en Argentina hay 16.968 cuerpos de hielo (16.078 sobre la Cordillera de los Andes y 890 en las Islas del Atlántico Sur) que ocupan una superficie de 8.484 km2, un tamaño equivalente a 41 veces la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los trabajos se organizaron en 5 regiones y 69 subcuencas, abarcaron más de 560.000 km2 y contaron con la participación de 10 instituciones en 12 provincias.
Cabe destacar que Argentina es el segundo país de América Latina con más glaciares y está entre los 15 países con mayor superficie de hielo en el mundo.
Participaron del acto el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, el director del IANIGLA, Fidel Roig, funcionarios nacionales y los investigadores que realizaron el trabajo de campo.
Fuente: Ambiente Nación
