Bustelo conversó con Bariloche Opina, y contó que la inicitiva busca “movilizar a la sociedad a reaccionar ante un planeta que, si sigue así, no tiene futuro. Cada día se suman 280.000 personas por lo que en 20 años tendremos unos 2 mil millones más que van a depredar el planeta por el agua, el aire y los recursos”.
Su historia comenzó en Las Grutas, donde vendía algunos libros para financiar su proyecto. Un día, alentado por el interés del gobernador Alberto Weretilneck, decidió viajar a Madrid y recorrió con un grupo de ecologistas varias ciudades en una bicicleta híbrida. “En un pequeño mástil llevaba una bandera argentina con la leyenda Patagonia Argentina, y me saludaban por las calles”, recuerda.
A sus 71 años pudo conocer la Torre Eiffel y participar de una cumbre ecologista donde participaron unas 180 naciones. “Lamentablemente esta cumbre no tuvo éxito porque se hicieron cartas de intención sobre lo que habría que hacer, pero no se concretó nada”, remarcó.
Pero no se quedó de brazos cruzados. Su proyecto de crear un Eco Gobierno Local e instaurar normas para crear conciencia, llegó a la Legislatura rionegrina y fue declarado de Interés Educativo, Ambiental y Cultural. A esto adhirieron los Concejos Deliberantes de Carmen de Patagones, Allen, Viedma, Cipolletti y ahora busca lo mismo en Bariloche. “Creo que la ciudad debería ser sede del Eco Gobierno, colocarla en el eje del planeta”, sostuvo.
Admitió que es un hombre que no se queda con la intención del “vamos a hacer” o del “debemos hacer”, y que la Tierra “necesita ideas creativas. Por eso decidó recolectar firmas a lo largo de 30.000 kilómetros, por 18 países de América, desde Usuahia hasta Alaska, y llegar a Nueva York para presentar todo en la sede de la ONU”, enfatizó.
Ahora se quedará unos días y espera la autorización de la Municipalidad para subir su auto a la plaza del Centro Cívico, donde se podrá firmar su cuaderno y venderá sus libros, “para echarle nafta al Citroën”, dijo.