Buenos Aires.-James Mattis inició una gira por Sudamérica. Comenzó su viaje por Brasil y continuará por Argentina, Chile y Colombia. El objetivo del Departamento de Defensa es “reforzar” los lazos con su patio trasero.
@rosaquiara
Luego de la visita a Brasil, este miércoles el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, se reunirá en Buenos Aires con el ministro de Defensa argentino Oscar Aguad. Según información oficial, se encontrarán para “abordar temas de interés común”.
El jueves el jefe del Pentágono viajará a Santiago de Chile y concluirá su gira en Bogotá, donde se encontrará con representantes del Gobierno del presidente recientemente electo Iván Duque. Luego volverá a Washington.
La gira recién comienza y, hasta ahora, es poco lo que se conoce sobre las intenciones de fondo que se propone Washington con este viaje. Por el momento el Pentágono ha evitado dar mayor información al respecto.
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La injerencia yanqui en la región
El viaje del secretario de Defensa de Estados Unidos solo se puede leer como parte del interés por recuperar el liderazgo en la región. Durante la década pasada, la Casa Blanca evidenció una menor tensión sobre Latinoamérica, dada la preocupación que implicaba su rol Asia y Medio Oriente.
Hasta cierto punto, esa política colaboró a la continuidad de los llamados gobiernos “posneoliberales” en el cono sur. Esos países encontraron en Rusia, y particularmente en China, socios comerciales que les permitieron un cierto margen de maniobra frente a Estados Unidos.
Ese margen de maniobra fue, siempre, más que relativo. En el caso argentino el gobierno de Néstor Kirchner accedió a promulgar la Ley Antiterrorista a pedido, precisamente, del imperialismo yanqui.
Ese margen de maniobra, entre otras cosas, habilitó al desarrollo de ciertas inversiones chinas en el país. Así, bajo el mandato de Cristina Kirchner se selló una asociación con Beijing que permitió la instalación de una estación espacial -que construyó el gobierno de Xi Jinping- en Neuquén.
La estación espacial de China empezó a funcionar a comienzos de este año, es decir el Gobierno de Cambiemos dio continuidad a esta política.
En su segunda presidencia Barack Obama intentó volver a la región y entrar en una etapa “pos-11S”, dando inicio a una relación política y económica con la región del Pacífico. Sin embargo, las tensiones en Medio Oriente limitaron un giro de conjunto de la política norteamericana.
El Gobierno de Donald Trump digitó su regreso al cono sur con una vieja política yanqui, las de las “nuevas amenazas”. Es así que “la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico” son las banderas enarboladas. Bajo esos mismo tópicos se firmaron diversos acuerdos entre el Gobierno de Cambiemos y el de EE.UU..
Entre esos acuerdos se encuentra la instalación de una base militar en la Triple Frontera, donde se encuentra el mayor acuífero de agua dulce. Además, recientemente el Gobierno de Neuquén firmó otro acuerdo para instalar otra base militar yanqui muy cerca de Vaca Muerta. Muy cerca, también, de la base china.
Precisamente, hace pocos días el diario The New York Times publicó un artículo donde da cuenta de la preocupación del Gobierno de Trump acerca de esa base espacial china en Neuquén, dado que es uno de los símbolos más importantes de la estrategia de Beijing en Sudamérica. El diario norteamericano daba cuenta de que la misma pone en cuestión “el poder político, económico y estratégico” de EE.UU. en la región.
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Este viaje del secretario de Defensa de Estados Unidos a la región puede leerse entonces como parte del objetivo de recuperar su liderazgo militar en Latinoamericana y cerrar el paso a China.
En Brasil, Mattis se trasladó a Río de Janeiro, ciudad donde las Fuerzas Armadas intervienen en las favelas. En el marco de ese proceso de militarización fue asesinada, en marzo pasado, la concejala de izquierda Marielle Franco (PSOL).
En Chile Mattis se encontrará con otro gobierno aliado en la región. En conjunto con ese país, EE.UU. está desarrollando maniobras militares en el Pacífico.
Como ya se señaló, el funcionario norteamericano culminará su gira en Colombia. Ese país es un socio histórico de la potencia imperialista, de la cual recibe una enorme ayuda financiera en función de “combatir el narcotráfico”.
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En Argentina la visita del secretario de Defensa coincide con la ampliación de funciones de las Fuerzas Armadas, autorizada a través de dos decretos firmados por Mauricio Macri en las últimas semanas. Aquí también se utilizó el pretexto de “la lucha contra el terrorismo internacional” y los ciber-ataques, así como también un mayor apoyo a las fuerzas de seguridad para el llamado “combate al narcotráfico”.
La gira de Mattis es parte del giro del Gobierno de Trump a una mayor injerencia militar en el país. La gestión de Cambiemos le abre las puertas a esa política.
Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Enviado-por-Trump-llega-a-Argentina-el-jefe-del-Pentagono