¿Es posible reducir esa cantidad de residuos? Parece una tarea titánica, sin embargo, cada uno de los ciudadanos, en su casa, puede aportar para disminuir los desechos diarios.Una tendencia que va en aumento es el estilo de vida “residuo cero”, que se basa en cinco pilares, llamados las cinco “erres”, que deben aplicarse para reducir la basura.Aunque parezca poco, en el contexto general tiene un peso significativo y se contribuye a tener un medio ambiente más saludable. Conviene tomárselo con calma: la transición a una vida libre de basura no es simple; programá una cosa a la vez.

> Cinco “erres” ecológicas

Rechazar
La primera erre es rechazar: decir “no” a todo lo que no se necesita y sea de usar y tirar. Decir “no” es lo más fácil y también lo más difícil, pero es la forma más sencilla de evitar que entren objetos no deseados en casa, que más temprano que tarde serán basura. Para lograrlo se puede apelar a los siguientes hábitos, por ejemplo:
• Llevar una bolsa de tela (o de tela ecológica) cuando se van a hacer compras así se evitan las bolsas de plástico.
• Usar un termo o una botella reutilizable para cargar agua, y evitar la botella de plástico de agua.                                          • Para comprar carne, pollo o pescado, llevar, además de la bolsa, un taper, y allí colocar la compra.

Reducir
Reducir todo aquello que no se puede rechazar del todo, pero cuyo consumo sí es posible disminuir. Por ejemplo:
• Comprar mercadería suelta: especias, arroz, lentejas, etcétera. Eso permite no tener tantos envases de plástico o de cartón en la casa.
• En artículos de limpieza, optar por los repuestos.
• Cuando no se puede evitar la compra de productos envasados, dales prioridad a los menos perjudiciales para el medio ambiente.
• Preferir la tela antes que el papel, sustituye las servilletas y toallas de papel por las de tela.

Reutilizar
Cuando rechazar o reducir no es posible, queda reutilizar. Esto implica alargar la vida útil de los envases que ya no sirven para la función que fueron diseñados, pero que aún pueden resultar valiosos.
• Reutilizar incluye tareas como reparar objetos (como ruedas de bicicleta o ropaalgo rota).
• También cambiar su uso: desde aprovechar un bote de salsa de tomate de cristal para conservar otro alimento perecedero hasta transformarlo en un portavelas o en un pequeño jarrón.
• Lo mismo se puede hacer con una prenda que ya quede pequeña: arreglarla o dársela a otra persona.

Reciclar
Cuando no es posible rechazar, reducir ni reutilizar, todavía queda reciclar. Esto incluye, por ejemplo, separar la basura en orgánica e inorgánica (cartón, papel, plástico, vidrio, metal).
• La basura orgánica se puede emplear para hacer compost: los restos de alimento pueden convertirse en materia orgánica útil para abonar el jardín o una huerta casera.

Regular
Está claro que para cuidar realmente el medio ambiente debe haber una regulación, no sólo de la gestión de residuos, o de los procesos de diseño, sino también de los mercados. Pero, esta no es tarea para hacer en casa sino del conjunto de la sociedad, y en particular de los cuerpos legislativos de la ciudad, la provincia y el país.