Tittarelli calificó las quemas como “muy exitosas” y destacó que “se hicieron tal cual estaba previsto”.
“Hay que aclarar que las quemas prescriptas no son sólo para control de pastizal, para prevenir incendios, sino que se efectúan en áreas protegidas para restauración de ambiente y recuperación de ambientes degradados”, añadió.
En ese sentido, aclaró que el fuego “no es un enemigo natural de nuestros ecosistemas”. Explicó en tal sentido que “nuestros ambientes se han formado y modelado con fuego y viento, lo que tenemos que hacer es utilizarlo y aprovecharlo como aliado nuestro y del propio ecosistema, y no dejarlo que entre en condiciones descontroladas”.
El funcionario recordó la realización de quemas prescriptas realizadas en años anteriores con este fin y también para la reintroducción de especies como guanacos y vizcachas, “con muy buenos resultados, con buena recuperación de pastizales, donde estas especies están concentradas mayoritariamente y la reaparición de especies que faltaron durante años en la Reserva, tales los casos de ñandú y perdiz colorada”.
“Las quemas fueron efectuadas por la Dirección de Defensa Civil, en base a los estudios técnicos desarrollados por la Subsecretaría de Ambiente, y coordinados con la Subsecretaría de Turismo, quien interviene dentro del área protegida”, puntualizó.
Fuente: Diario La Arena