Expertos de Cambridge, consiguieron con éxito dividir el agua en hidrógeno y oxígeno cuando alteraron la fotosíntesis, el proceso de las plantas para convertir luz solar en energía y la reacción más importante, porque es la fuente de todo el oxígeno que hay en el planeta.
Los académicos de Cambridge recurrieron a la luz natural para convertir el agua en hidrógeno y oxígeno, y usaron una mezcla de componentes biológicos y tecnología artificial.
La fotosíntesis natural no es eficiente porque ha evolucionado meramente para sobrevivir, por lo que produce la energía mínima de alrededor de entre un 1 y 2 % de lo que se podría potencialmente convertir y almacenar.
Andrés Nievas
Técnico en manejo ambiental, consultor Ambiental y escritor para medios locales e internacionales sobre temas de geopolitica y medio ambiente.