Ciudad del Vaticano.-No comer carne durante la Cuaresma es parte de nuestra tradición católica. Es una forma de vivir en la sencillez y en la humildad a la que nos invita Jesús.
Ahora, también sabemos que no comer carne es una forma sostenible de vivir en la creación de Dios.
En esta Cuaresma, te invitamos a ir más allá del ayuno de carne los días viernes. Agrega un día adicional sin carne durante este tiempo litúrgico, o también puedes esforzarte por comer solo alimentos de origen vegetal en Cuaresma. Nuestros actos de solidaridad en conjunto, dan una mejor protección a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables.
Muchos de nosotros disfrutamos de la carne y estamos agradecidos con las familias de campesinos que hacen posible que este alimento llegue a nuestra mesa. Sin embargo, para vivir de una manera sostenible en nuestra casa común, hay que centrar nuestra dieta en alimentos de origen vegetal y disfrutar de la carne como un gusto ocasional.
Muchas personas se sorprenden al conocer que la ganadería es la principal causa de la deforestación en la Amazonía. En la mayoría de casos, esta tierra es quitada ilegalmente a los indígenas.
Fuentes de deforestación en Brasil
También sorprende a las personas el saber que la producción de carne es uno de los principales causante de emisiones de gases de efecto invernadero. La porción promedio de carne representa una emisión de gases de efecto invernadero 60 veces mayor que la porción promedio de frutas, verduras y cereales.
Emisiones aproximadas por una porción de 250 gms
Estamos llamados a acoger la humildad y el amor al que Jesús nos invita. En esta Cuaresma, nuestro equipo del MCMC está agregando comidas de origen vegetal a nuestras mesas. Estaremos compartiendo nuestras historias y recetas. Para unirte y conocer más, por favor haz tu compromiso ahora.
Fraternalmente,
Fabián del MCMC
PD: Mientras consideras en oración tu ayuno de Cuaresma, es posible que también quieras empezar a planificar un evento por el Día de la Tierra–más información aquí.
Fuente: Movimiento Católico Mundial por el Clima