Entrevista para Energía Estratégica de Ramón Fiestas, presidente del Global Wind Energy Council (GWEC) para Latinoamérica. Un análisis de la experiencia en el mundo respecto a la intención de establecer impuestos que graven la generación de energía eólica.
Afectaría negativamente al desarrollo de los proyectos debido a la inseguridad jurídica que implica, especialmente teniendo en cuenta que se trataría de una imposición contraria a Ley de fomento de las energías renovables, y a su esencia, que es la de incentivar el uso de los recursos renovables. Sin embargo, el mayor impacto lo tendrían los consumidores, pues se tendría que trasladar ese coste sobre el precio de venta de la electricidad según lo dispuesto en la Ley, o en otros caso, sería un coste que pagarían todos los contribuyentes si ese incremento del precio de la electricidad finamente fuera subvencionado por el Estado.
En ambos casos, no se entendería el motivo de que, por poner un ejemplo, los consumidores de electricidad en la provincia de Santa Fe terminen pagando un impuesto al viento que decida imponer el Gobierno de Chubut. O que los contribuyentes Argentinos deban financiar unos ingresos de los que se beneficiarían tan solo los habitantes de una provincia de la Nación. La imposición de un tributo de esta naturaleza en contra de la Ley, plantea precisamente los desequilibrios terriroriales que la propia Ley ha querido evitar.
¿Cómo resultó en otros países el establecimiento de un impuesto que grave el recurso natural?
No conozco ningún mercado en el mundo donde el recurso eólico, como elemento de la naturaleza que es, accesible a cualquier habitante del planeta, haya sido gravado con un impuesto. Sería tan absurdo como gravar el aire que respiramos. Lo que la mayor parte de los Gobiernos están gravando, en particular los que forman parte de los Acuerdos de París comprometidos en la lucha contra el cambio climático, es precisamente la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, y las tecnologías que emiten esos gases de efecto invernadero que deterioran la calidad del aire, y, por el contrario estos Gobiernos adoptan políticas de fomento del uso de las energías renovables, lo que resulta incompatible con la imposición de un gravamen sobre el recurso renovable que utilizan.
Existen países en los que los precios de venta de la electricidad de origen renovable habían sido subvencionados con precios regulados, y posteriormente, solamente cuando se alcanzaron las metas de consumo de energías renovables, algunas de las actividades quedaron gravadas con fines extrafiscales para la compensación de determinadas finalidades específicas y no con fines meramente recaudatorios. No ha sido ni mucho menos un proceso pacífico, pues ha generado también graves conflictos, y en definitiva una fuerte deslocalización de las nuevas inversiones que se desvían hacia lugares en los que la generación resulta más competitiva porque no existen esos gravámenes.
¿Aplica a nuestro país?
No sería el caso de Argentina, donde los precios no son regulados, sino que se fijan mediante mecanismos estrictamente competitivos, lo que implica la necesidad de preservar el equilibrio económico subyacente en esos contratos de suministro de electricidad,es decir, que sean respetados integrante durante toda su vigencia, pues ese el pacto entre las partes que intervienen, y explica la prohibición de ese tipo de imposiciones, cuyo quebrantamiento rompe ese equilibrio y genera profunda desconfianza en los inversores, además de graves contradicciones y desequilibrios territoriales dificilmente compensables.
Además hasta 2025 no se habrán alcanzado las metas de consumo de energías renovables, por lo que desde la perspectiva de los inversores tampoco se vería razonable que se interfiera desde otros ámbitos institucionales en la política de apoyo al cumplimiento de estas metas mientras estas no se hayan alcanzado.
¿Qué señales faltan para garantizar la continuidad de la industria?
Argentina es un de los mercados que mayor interés está capturando entre los inversores internacionales, lo que se debe en gran parte a las políticas de fomento adoptadas y acompañadas esta vez de un modelo estructurado que ha permitido restablecer la confianza y materializa gran parte de las inversiones comprometidas. Es preciso afinar aún aspectos relacionados con algunos de los mecanismos procedimentales del programa que permitan dotar de mayor fluidez y seguridad a los flujos económicos inherentes a los proyectos en marcha. Y, desde luego se hace preciso definir sin demora el esquema instrumental que asegure la integración de la futura generación renovable en el sistema eléctrico, que confiamos pueda concretarse en los próximos meses.
¿El sector eólico está esperando una nueva subasta?
Efectivamente, estamos a la espera de una definición de la continuidad del modelo, que a nuestro entender pasa por combinar ambos mecanismos para seguir generando volumen a un mercado que vemos con enorme potencial y atractivo.
¿Qué balance hace de la visita del Subsecretario Sebastián Kind a España?
Desde GWEC hemos propiciado un encuentro entre la Subsecretaria de Energías Renovables del Ministerio de Energía y Minería de Argentina con el sector eólico en España, representado en la Asociación Empresarial Eólica (AEE), donde se ha producido un diálogo abierto y muy fructífero y han sido presentados por el Subsecretario las claves del programa RenovAr y en particular el balance obtenido hasta la fecha en términos de inversión y localización industrial.
Fuente: http://www.energiaestrategica.com/