Neuquén.-Si bien ya se exportaron excedentes de Medanito entre enero y marzo, se espera que este año se incrementen las ventas al exterior por el crecimiento de la producción. El oleoducto a Chile no está operativo desde 2006.
POR CRISTIAN NAVAZO – Especial
El regreso de las exportaciones de petróleo liviano está a la vuelta de la esquina por el empuje del fuerte crecimiento de la producción de shale oil de Vaca Muerta, según los pronósticos de Nación y Provincia. El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, lo anunció días atrás en Houston, Texas, y el gobernador Omar Gutiérrez lo confirmó el jueves, durante la apertura del período de sesiones de la Legislatura: todo indica que a partir del segundo semestre del año comenzará a exportarse crudo desde Neuquén.
“La infraestructura para captar, tratar y transportar el petróleo al mercado interno y al internacional -salvo un mantenimiento que hay que hacer en el oleoducto a Chile- está en perfectas condiciones, y la provincia de Neuquén, puede volver a exportar petróleo en el segundo semestre del año”, indicó el mandatario neuquino.
Gutiérrez hizo referencia al Oleoducto Transandino SA (OTASA), un ducto entre el yacimiento Puesto Hernández y la ciudad chilena de Talcahuano.
OTASA es una sociedad creada en 1992 que es controlada por A&C Pipeline Holding Company, cuyos accionistas con la empresa estatal chilena ENAP (36,25%), YPF SA (36%) y Unocal Argentina Ltda. (27,75%). El ducto dejó de operar en 2006, cuando su único cliente, la refinería de ENAP, dejó de demandar crudo neuquino. Por esa situación, la sociedad inició los trámites ante la Secretaría de Energía para realizar la desafección del oleoducto. Desde 2010 se utiliza de forma excepcional para almacenar crudo de YPF, que tiene la concesión hasta 2027.
Según el último balance de la empresa, presentado en septiembre del año pasado, el directorio se encuentra evaluando posibilidades para reanudar la actividad de transporte de la sociedad, aunque “no existen elementos de juicio que soporten la continuidad de la actividad de transporte dentro del futuro previsible”.
De todas maneras, fuentes del gobierno neuquino indicaron que se iniciaron averiguaciones para saber en qué estado está el trámite burocrático de desafección del OTASA, y conocer qué tareas de mantenimiento e inversiones necesitaría en caso de que pudieran reiniciar las exportaciones de petróleo a Chile en un futuro cercano.
Así las cosas, hoy en día el Oleoducto Trasandino no está disponible para que el crudo de Vaca Muerta llegue al mercado internacional. La opción que queda, entonces, es el sistema de Oldelval (Oleoductos del Valle), que aún cuenta con capacidad para enviar producción desde Neuquén a Puerto Rosales, provincia de Buenos Aires.
Oldelval transporta el 70% del petróleo que se produce en la cuenca neuquina, hacia la refinería de YPF en Luján de Cuyo (Mendoza) y a Bahía Blanca. Hoy tiene un 25% de capacidad ociosa, sobre un total de 158.000 barriles diarios.
Según fuentes de la industria, en los últimos meses se registraron excedentes de petróleo liviano de la cuenca neuquina que fueron exportados por barco, por falta de mercado local, sobre todo entre el 19 de enero de este año y el 1º de marzo, cuando se registraron problemas de la unidad de topping de la refinería La Plata por un corte de energía de Edelap. Un 30% del petróleo que procesa esa destilería es de calidad Medanito, el cual se envió al exterior en las semanas que se redujo su capacidad por el incidente que derivó en la rotura de un horno.
“Es probable que en los próximos meses se generen excedentes de petróleo por dos cuestiones: el incremento de la producción de Vaca Muerta, por un lado, y la demanda por parte de las refinerías locales, por otro. Pero todo dependerá del nivel de precios internacionales y locales del barril, y también de las necesidades técnicas de las destilerías, que procesan un mix de crudo pesado y liviano; por lo tanto, habrá que considerar también el comportamiento del mercado de los combustibles”, indicó una fuente de la industria a +e.
Capacidad de transporte, en jaque
Hoy, gran parte del crudo que procesa la refinería de YPF en Plaza Huincul proviene de Vaca Muerta y en un futuro cercano sus combustibles estarán elaborados a base de un 100 por ciento de shale oil.
Más allá de la coyuntura, en apenas un par de años la capacidad de transporte no alcanzará para llevar el crudo producirá Vaca Muerta a los mercados locales e internacionales. Los consultores privados y los funcionarios provinciales coinciden en este año habrá un fuerte crecimiento del shale oil, que seguirá el sendero marcado en los últimos meses.
En enero, la producción de petróleo de la provincia de Neuquén registró un crecimiento interanual del 28%, al alcanzar 133.335 barriles diarios, la mejor cifra de la última década. Se espera que este año se llegue, al menos, a los 170 mil barriles.
El crecimiento se centraliza en 11 áreas de la zona caliente de Vaca Muerta: Loma Campana, Bandurria (Sur, Norte y Centro), Sierras Blancas, Cruz de Lorena, Coirón Amargo (Suroeste y Sureste), Fortín de Piedra, La Amarga Chica y Bajada del Palo.
Como adelantó +e, en 2018 estas 11 áreas produjeron 72.092 barriles diarios, mientras que la proyección a 2023 es llegar a los 290.082 barriles, de acuerdo con los informes de las petroleras enviados al Ministerio de Energía de Neuquén.
Con la infraestructura actual, el cuello de botella para la evacuación del crudo de esos se produciría en 2021, cuando la producción de la zona caliente alcance los 176 mil barriles diarios. Los oleoductos de captación Loma La Lata-Centenario y el recientemente construido Loma Campana-Lago Pellegrini, no tendrán capacidad para transportar ese volumen hasta el sistema troncal.
Ante las proyecciones de ese crecimiento de Vaca Muerta, Oldelval tiene planeado duplicar la capacidad de transporte hacia Bahía Blanca para el 2024. La empresa ya inició tareas en estaciones de bombeo en el tramo entre Allen y Puerto Rosales.
Fuente: La Mañana Neuquén