Mientras aguarda la aprobación del Concejo Municipal para instalar una compactadora en el Vertedero Municipal, el joven comenzó a juntar elementos en diferentes barrios, logrando reunir 110 toneladas en treinta días.

Junto a sus ayudantes, Hernández llenó dos semirremolques en el vertedero y otros tres en múltiples barrios de Bariloche: 2 de Abril, Nahuel Hue, Nuestras Malvinas, Eva Perón, San Francisco, Villa Los Coihues y Seis Manzanas, entre otros. Los mismos vecinos lo llaman para venderle material, por el que paga 2 pesos el kilo.

Por ahora, Hernández utiliza un terreno del barrio El Frutillar para acopiar los fierros que luego son enviados a la empresa Acindar, en la provincia de Santa Fe.

De ser aprobado el convenio con el intendente Gustavo Gennuso, Hernández y su socio Alejandro Mungolo, de Viedma, comenzarían a compactar chatarra en un terreno de 1000 metros cuadrados en el vertedero, donde instalarán una casilla prefabricada, dos balanzas de 500 kg y una prensa hidráulica.

En ese caso, recibirán chapa de autos viejos o lavarropas por los que pagarán 1 peso el kilo. “Por ejemplo, hay autos viejos que la gente se los quiere sacar de encima, por los que pagamos 400 o 500 pesos”, ejemplificó Hernández en diálogo con El Cordillerano.

El joven dijo que promociona su servicio a través de las redes sociales y “hay muchísimos interesados que me llaman para que vaya a sacar el material, no solo de Bariloche, también de El Bolsón, Esquel, o las estancias cercanas” aseguró.

Hernández dijo estar expectante respecto a la aprobación del convenio, para comenzar a compactar chatarra de gran tamaño. “No solo da trabajo y deja dinero a la gente, también limpiamos la ciudad” destacó.

El convenio de colaboración que el intendente envió la semana pasada al Concejo Municipal otorga al emprendimiento “un permiso de uso precario del inmueble” por cinco años.

Según argumenta el documento, el convenio “tiene como finalidad la limpieza de la cuidad y distintos puntos de acumulación de chatarra”. Además, busca “promover el desarrollo de nuevos emprendimientos en el ámbito del vertedero para el aprovechamiento de residuos sólidos urbanos” y “promover el cuidado del medio ambiente y la limpieza de la ciudad de material ferroso”.

Las obligaciones laborales y de la seguridad social del personal que forme parte del proyecto, bajo relación de dependencia o contratista, estarán a cargo exclusivamente del emprendimiento, aclara el texto.

“Todo proceso productivo, diseño e implementación de actividades alternativas sustentables, que tenga por objeto la reducción, reciclaje y reutilización de residuos sólidos urbanos y sus derivados como biogás y lixiviados, aportará beneficios a esta ciudad, disminuyendo su acumulación, evitando y reduciendo potenciales riesgos de daños ambientales y a la vida saludable de sus ciudadanos”, plantea el convenio.