Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 21 de octubre de 2019.-De esta manera el Gobierno nacional apunta a mitigar el impacto en los cuerpos de agua generado por la basura marina y los microplásticos.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que encabeza Sergio Bergman, aprobó los lineamientos nacionales para abordar la problemática de los plásticos y su impacto en los ecosistemas acuáticos. Mediante la resolución 407/2019, publicada hoy en Boletín Oficial, se establecieron los ejes de trabajo sobre los distintos aspectos orientados a la producción sustentable, el uso responsable, la gestión integral de los residuos y la mitigación de la contaminación.
El plástico está presente como desecho en los cuerpos de agua debido al manejo ineficiente de residuos y la falta de infraestructura para su gestión ambiental, el escaso reciclado y recuperación y el vertido de estos en la tierra o en los mares, entre otros factores. En respuesta a esta problemática, la cartera de Ambiente nacional desarrolló lineamientos con los que se busca establecer un plan de acción a nivel federal que integre y potencie los esfuerzos locales con vistas a avanzar hacia un objetivo común en pos de detener la contaminación de los cuerpos de agua producida por plásticos y microplásticos.
Para alcanzar esta meta se espera contar con el esfuerzo y la cooperación de diversos sectores, como autoridades nacionales y locales, la industria, el ámbito científico-tecnológico, las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos. Cabe destacar que los diversos convenios internacionales y los acuerdos globales voluntarios suscritos por Argentina fueron tomados en consideración para el desarrollo de estos lineamientos, que son el puntapié inicial de una estrategia que apunta a lograr que el país se adecúe a las políticas y decisiones globales sobre esta problemática.
La contaminación por plásticos
En la actualidad, los residuos marinos se encuentran en todos los mares del mundo, alcanzando todas las latitudes y profundidades.
La ocurrencia de estos residuos en los ecosistemas acuáticos son también producto del uso y consumo de artículos cuyos diseños no consideran los impactos que se producen durante el ciclo de vida de los plásticos y las elecciones que hacen los consumidores. Asimismo, las actividades marítimas, tales como la pesca y el transporte, contribuyen con la contaminación plástica del medio marino. Los océanos son el destino final de muchas cadenas de producción y consumo de las sociedades modernas.
Una de las consecuencias del problema es la contaminación de los ecosistemas costero-marinos y sus interacciones con la biodiversidad. Entre las amenazas a la biodiversidad se encuentran los peligros de enmallamientos con artes de pesca perdidos o abandonados, la ingestión de plásticos por parte de diferentes especies marinas, diversos daños al lecho marino y la introducción de especies exóticas invasoras. Esto constituye una problemática compleja, con implicancias no solo ambientales sino también económicas y sociales a nivel global que requiere ser abordada de manera intersectorial.
Entre las propiedades más conocidas del plástico se destaca su durabilidad, razón por la cual los plásticos persisten en el océano durante muchos años. Para evitar que este patrón continúe, se requiere de un esfuerzo colectivo para mejorar la producción y el uso de plásticos, como así también minimizar la proporción de plástico al final de su ciclo de vida productivo que ingresa a la corriente de desechos.
En ese sentido, se debe promover la economía circular y trabajar en la reducción gradual de los llamados plásticos de un solo uso, donde se incluyen los artículos descartables, las bolsas y el packaging, buscando alternativas más amigables con el ambiente.
Fuente: SA y DS de la nación