En el marco de la discusión sobre la utilización de agrotóxicos, en Europa los gobiernos están avanzando en su prohibición. En este caso, se trata de Alemania donde a partir del 31 de diciembre de 2023 el glifosato estará prohibido, según los planes del Gobierno presentados en septiembre. El polémico pesticida también tiene fecha de caducidad prevista en la Unión Europea, donde hasta el momento solo cuenta con autorización hasta finales de 2022.
Según la información que dio a conocer el diario español «El País», en Alemania la prohibición del glifosato se enmarca en una campaña del Ministerio de Medio Ambiente de lucha contra la extinción de los insectos. La biodiversidad y la protección de los insectos, sobre todo de las abejas se ha convertido en una fuerte preocupación para muchos alemanes.
El uso de pesticidas como una de las principales causas de mortandad de los insectos, es uno de los aspectos que desarrolla el paquete de medidas del Gobierno alemán. El objetivo es «reducir sistemáticamente» a partir de 2020 el uso de productos que contengan glifosato en parques y jardines privados y en los campos antes de las cosechas y «eliminar totalmente» su uso un año más tarde. El Ministerio de Medio Ambiente indicó que los herbicidas de amplio espectro como el glifosato eliminan no solo las llamadas malas hierbas, sino también plantas de las que dependen especies de insectos para su alimentación.
Por estos motivos, el Gobierno alemán destinará 100 millones al año para la promoción de medidas de protección para los insectos dentro y fuera del territorio agrícola así como para investigación. Muchos municipios de Alemania ya trabajan en la creación de áreas sembradas de flores que permitan por ejemplo la conectividad de los insectos polinizadores, consignó el diario español.
Demandas.
En julio Austria se convirtió en el primer país en prohibir el popular herbicida que, según sus detractores, tiene consecuencias nocivas para la salud y según Bayer, su fabricante, no hay suficientes evidencias científicas que lo corroboren. Sin embargo, en 2015 el grupo de investigación sobre cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó el glifosato como «posiblemente cancerígeno para humanos».
La empresa Monsanto comercializó inicialmente el polémico herbicida bajo el nombre de Roundup, convertido en la bestia negra de los grupos ecologistas. Bayer compró Monsanto el año pasado y se enfrenta a demandas millonarias por supuestos efectos en la salud humana.
Fuente: Diario La Arena