La Patagonia chilena, situada en los Andes entre Chile y Argentina, es un escenario con espectaculares paisajes y naturaleza que sorprende a todos sus visitantes.
Se considera que la Patagonia chilena comienza desde el golfo de Corcovado hasta el cabo de Hornos, desde el océano Pacífico hasta el límite con Argentina. Cuando los exploradores hace casi 500 años llegaron a la zona la definieron como exótica, extensa, de belleza infinita y salvaje, y así se puede apreciar en la actualidad. Los lugares más sorprendentes y destacables de la zona son:
El Parque Nacional Torres Del Paine: octava Maravilla del mundo para muchos, donde la flora y la fauna envueltas en los majestuosos paisajes ofrecen unas de las mejores vistas de toda la Patagonia. Sus tres torres graníticas que rozan los 2.600 metros de altitud son de una belleza extraordinaria. Se puede llegar a su base mediante circuitos de un día desde el Puerto Natales o como parte de los circuitos W o O (recorridos de varios días que pasan por glaciares y montañas) que recorren el parque. El mejor momento para apreciar su belleza es al amanecer, cuando las puntas de las torres se enrojecen por la luz incandescente del amanecer, pero las condiciones climatológicas no siempre lo permiten.
En la cueva del Milodón se atesoran las historias y vivencias de los primeros grupos humanos del continente. Su nombre se debe al mamífero herbívoro de alrededor una tonelada de peso del mismo nombre, cuyos restos fueron encontrados en la cueva. Hoy en día, se puede ver una figura a tamaño real del Milodón en la entrada.
La Tierra del Fuego es el lugar ideal para observar la naturaleza en un ambiente de tranquilidad plena. En esta isla se puede encontrar y observar al pingüino rey, el segundo más grande después del pingüino emperador. En el Parque Pingüino Rey se puede disfrutar de ellos, además del avistamiento de otras aves marinas.
En Fuerte Bulnes, al sur de Punta Arenas, se puede acercar a la historia de la colonización de Magallanes y la Antártica Chilena, así como la difícil vida que se ofrecía en la zona. Una reconstrucción histórica del fortín donde se estableció el primer poblado patagónico y se tomó posesión del Estrecho y las tierras aledañas, además de otros resquicios de la historia que se pueden aprender en este lugar, para lo que es aconsejable coger un guía.
En la Reserva Nacional Alacalufes se ofrecen un montón de experiencias para disfrutar en el mismo día, como navegar por el canal Señoret, andar en lancha rápida por los fiordos, caminar para descubrir lagunas y acantilados, viajar en 4×4 por los más secretos caminos de la Región de Magallanes. Pero si lo que apetece es descansar en termas, se puede ir a las Termas de Puyuguapi, las más bellas de Chile. Estas termas, con aguas completamente puras, se encuentran entre un paisaje de enormes helechos y bosques nativos que dan vida a unos parajes naturales impresionantes.
Otra actividad que tiene un encanto especial es recorrer la Carretera Austral, conducir por una de las rutas más escénicas del mundo, con más de 1000 kilómetros de diversidad de paisajes hasta llegar a la propia Patagonia. Este recorrido puede ser el sustituto de viajar a la zona en avión.
El Parque Nacional Queulat ofrece la mejor naturaleza silvestre, inexplorada e intacta. Los bosques constantemente verdes contrastan con el blanco del Ventisqueo colgante, una masa de hielo que cae desde una enorme montaña. Para los amantes del treking, recorrer el sendero del Bosque Encantado será una de las mejores actividades: comienza a 45 kilómetros de Puyuguapi, sobre la Carretera Austral y se sumerge en los bosques verdes entre lagunas, témpanos y cascadas. Otro recorrido para hacer treking y quedar sorprendido por la belleza del paisaje es por los Dientes de Navarino: con sus cumbres aserradas, absolutamente vírgenes, ofrecen un majestuoso paisaje.
Más información en: infoviajes.contacto@gmail.com