Las Islas Malvinas, también conocidas como islas Falkland en el mundo anglosajón, descansan sobre una sección del océano en la que se han producido enormes tsunamis en el pasado. Este fenómeno se podría repetir en un futuro. Un experto valora la posibilidad de que eso ocurra y el alcance que ello tendría.
La prehistoria esconde inquietante información alrededor de las Malvinas: la actividad geológica del pasado evidencia que el archipiélago es un punto caliente de deslizamientos de tierra, y su ubicación en pleno Frente Subantártico lo hace vulnerable a catástrofes naturales.
El Frente Subantártico consiste en una rama de una de las corrientes más fuertes de la Tierra. Aquí se originan agresivos corrimientos de tierra que pueden desembocar en resultados fatales, como los que han provocado tantos tsunamis hasta ahora en el mundo.
Los modelos informáticos sugieren que estos deslizamientos submarinos habrían sido capaces en el pasado de enviar olas de decenas de metros de altura que chocaran contra la costa de las Malvinas, y se prevé que algo similar pueda ocurrir de nuevo en el futuro.
No obstante, tales eventos solo parecen ocurrir una vez cada millón de años, aproximadamente, y el geólogo de la escocesa Universidad Heriot-Watt y especialista en esta zona comenta que no hay que preocuparse.
Sin embargo, el experto hace una comparativa para dar cuenta de la magnitud que el fenómeno podría tener: “Imagina un enorme volumen de lodo, arena y bloques de roca del tamaño de un kilómetro que caen en cascada sobre el fondo del océano. Los grandes deslizamientos de tierra desplazaron alrededor de 100 km cuadrados de sedimentos, eso es suficiente para enterrar una ciudad del tamaño de Edimburgo bajo 400 metros de material”, afirma el científico, cuyo estudio está publicado en Marine Geology.
Generalmente los tsunamis son el resultado de grandes terremotos, pero hay razones para temer también a los deslizamientos de tierra: por ejemplo, en 1998 un tsunami arrasó Papúa Nueva Guinea, y más recientemente, en 2018, algo similar ocurrió en Indonesia. Y en ambos casos la catástrofe se desencadenó debido a deslizamientos.
Fuente: Sputnik