Contrario a la realidad que indica, hace al menos 10 años, que el Atuel ha perdido la mitad de su caudal y el agua ya no alcanza ni para los regantes locales, la vecina provincia insiste con un reclamo judicial que aunque le fuera favorable, sería imposible de materializar.
Según informó el propio Gobierno pampeano, tal vez envalentonado por lo que sucede con Portezuelo, el gobernador Sergio Ziliotto renovó el reclamo al máximo órgano judicial de la Nación para que “fije un caudal hídrico apto para recomponer el ecosistema afectado en un vasto sector del noroeste pampeano. El cauce está seco desde noviembre de 2019 y se agrava el daño ambiental en la región”.
El texto oficial pampeano se encargó de resaltar que Ziliotto acude por primera vez en su condición de Gobernador de La Pampa a la Corte Suprema de Justicia. El motivo “es insistir en el reclamo ya realizado para que se garantice un caudal mínimo que permita comenzar el proceso de recomposición del ecosistema de esa región pampeana”.
La presentación en la Corte la realizó la Fiscal de Estado, Romina Schmidt, y el escrito informa, según La Pampa, que el pasado 29 de mayo se constató mediante actuación del Escribano General de Gobierno el “mantenimiento del cese total de escurrimientos del río Atuel en el ingreso a La Pampa”.
Se detalla que los datos del sistema Evsoft, implementado por Evarsa S.A., y perteneciente a la red hidrológica nacional, venía brindando online datos que “daban cuenta de una disminución total de los caudales ingresantes al territorio pampeano desde el mes de noviembre de 2019 a la actualidad”.
Para los pampeanos, la presentación se remite a la sentencia dictada por la propia Corte Suprema de Justicia de fecha 1 de diciembre de 2017, en la que dio por acreditado “el daño ambiental que el mantenimiento del cese total de escurrimientos en el cauce del río produce en el ambiente”.
El caudal “exigido” por La Pampa “no debe ser inferior a 4,5 metros cúbicos por segundo, con calidad química del agua de 2.450 µS/cm, y deberá ingresar a La Pampa de modo permanente”.
El río Atuel actualmente se encuentra cortado hasta fines de agosto para intentar garantizar agua en la época de primavera-verano para los cultivos. El Atuel es el río mendocino más afectado por la crisis hídrica. Pese a que no corresponde, La Pampa recibe hace muchos años regalías por los Nihuiles y también recibe agua casi mineral desde Punta del Agua para 6.000 habitantes, cuando en la localidad de Algarrobo del Águila no hay ni 3.000 habitantes.