Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 25 de julio de 2020.- Los animales fueron hallados perdidos lejos de su entorno natural y trasladados a la costa atlántica por el Ministerio de Ambiente; su titular, Juan Cabandié, presenció hoy el regreso de los mismos a aguas saladas.
Los cuatro lobos marinos y un elefante marino, rescatados en las últimas semanas de aguas dulces en las localidades de Gualeguaychú, Tigre y Escobar mediante la articulación de diversas instituciones y el acompañamiento de la cartera de Ambiente nacional, fueron devueltos a su hábitat.
“Vinimos a acompañar la tarea de los inspectores y de la brigada de Control Ambiental del Ministerio, que desarrollan una tarea ejemplar cuidando el ambiente, protegiendo la fauna y controlando actividades contaminantes en todo el país”, destacó el ministro Cabandié.
El primero de los lobos marinos en aparecer fue divisado por pobladores locales en un camino a la vera del río Gualeguaychú, en la localidad homónima de la provincia de Entre Ríos. Días más tarde, Ambiente participó de un nuevo operativo de rescate de otro ejemplar que circulaba por un barrio privado ubicado a orillas del río Luján en el municipio bonaerense de Escobar. Los otros dos lobos marinos y el elefante marino fueron hallados en los días sucesivos en la zona del delta del Paraná del partido de Tigre, provincia de Buenos Aires.
Del socorro y asistencia de los distintos animales participaron Defensa Civil de Escobar y de Tigre, el Centro de Operaciones Tigre (COT) y las fundaciones Félix de Azara y Temaikèn, en cuyo centro de rescate se realizaron los primeros controles veterinarios. Una vez estabilizados, un equipo especializado de inspectores del Ministerio de Ambiente nacional trasladaron a los ejemplares a la Fundación Mundo Marino, donde permanecieron hasta la presente reinserción al mar.
Los cinco animales habían ingresado al delta del río Paraná. Se estima que los motivos que llevaron a los mamíferos marinos a perderse de su hábitat pudieron estar relacionados con eventos climáticos como tormentas o crecidas o bajantes extraordinarias, o por la baja oferta de alimentos en aguas saladas que terminó alejándolos de sus rutas de referencia.