Tal como informamos oportunamente, existen dos proyectos para ello: uno del Frente de Todos y otro -más reciente- del MPN, que extiende las prohibiciones a los espacios comunes de uso público.

“Ambas propuestas promueven la concientización sobre la contaminación y el impacto ambiental provocado por este tipo de desechos. También coinciden en la sanción a los infractores”, dijeron desde Legislatura.

Esta semana, la presidenta de dicha comisión, Lorena Abdala (MPN), propuso que ambas iniciativas se aborden en conjunto y que se invite a distintas  organizaciones ambientalistas a participar del debate.

Explicó que la propuesta del oficialismo, contempla la colocación de recipientes especiales en la calle, para poder juntar las colillas y disponerlas para su reciclaje.

Por su parte, la diputada Teresa Rioseco (FdT) opinó que es importante hacer fuertes campañas de difusión y propuso tomar la idea de otros países de usar ceniceros como nuevo mobiliario urbano con diseños y colores.

Mientras que la diputada del FIT, Patricia Jure, consideró que para reducir la contaminación, esta ley debería desalentar el consumo que también causa enfermedades; y propuso que “las multas no sean sólo para el que tira la colilla, sino también para quien no pone el tacho o los carteles”.