Santiago – La Base Marambio, estación científica y militar argentina, cuenta en promedio con 75 habitantes en invierno y con 150 en verano. Dispone de un centro meteorológico, museo y hangar para aeronaves, antena satelital para televisión, internet y planta transmisora, gimnasio, talleres de herrería, carpintería y tornería, laboratorios, planta de tratamientos cloacales, entre otros servicios y electrodomésticos que demandan energía eléctrica.
Las temperaturas en aquella zona del mundo no superan los 0°C, por lo que un consorcio, conformado por la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Universidad de San Martín y 5 empresas privadas, realizó una experiencia que da una muestra del potencial de la energía solar: instaló un sistema que tiene una potencia de 1.92kWp, compuesto por 8 módulos fotovoltaicos de silicio de 240Wp cada uno y un inversor de tensión para conexión a red de 1,5 kW.
El sistema fue montado en los techos del edificio de terminal de pasajeros y ya comenzó a inyectar energía eléctrica en la red de baja tensión de la Base Marambio.
“Estamos orgullosos de haber alcanzado este hito tan importante”, señaló Julio Durán, director del Departamento de Energía Solar de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA ) y director del proyecto.
“Una de las ventajas diferenciales de la energía solar es su carácter renovable y ambientalmente amigable. En el caso de esta instalación en particular, también se pretende demostrar la factibilidad del uso de este tipo de tecnología en climas extremos como el de la Antártida“, resaltó.
Energía eólica para abastecer a la base Marambio en la Antártida
En el marco de un convenio firmado en 2012 por el Ministerio de la Producción de Santa Fe con la Fuerza Aérea Argentina y personal de la Dirección General de Asistencia Técnica (DAT) se trabajó en el desarrollo de un aerogenerador diseñado especialmente para funcionar en la Antártida y brindar servicios de allí a la Base Marambio.
Se trata de un aerogenerador de eje horizontal, a sotavento, con un innovador sistema de palas de geometría variable, pensado para soportar los fuertes vientos de más de 200 km/h que hay en la Antártida, y que permite proveer más de 5 Kw de potencia.
El mismo está instalado en la Base Aérea de Río Gallegos. Y cuando el clima permita su traslado, en el verano, será llevado a la Antártida Argentina.
FUENTE: The Note