En la Casa Rosada, Mendoza deberá justificar este lunes los estudios ya realizados para que no se resuelva hacer nuevos, lo que dilataría aún más la obra.
A la espera del laudo presidencial, el gobierno de Mendoza se sentará a negociar con el resto de las provincias del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) para tratar de destrabar la construcción de Portezuelo del Viento, la gran apuesta hidroeléctrica de Mendoza para los próximos años.
Este lunes se realizará una reunión importante respecto de cómo se desarrollará el nuevo Estudio de Impacto Ambiental Regional (EIAR) votado por el Comité, pero resistido por nuestra provincia. Desde La Pampa insisten en un nuevo análisis de toda la cuenca del río Colorado, mientras que Mendoza pide que se tomen los estudios ya realizados y finalizados para no demorar la construcción de la obra.
Esta primera reunión será en Buenos Aires, en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior, en Casa Rosada. Fue el titular de esa cartera, Wado De Pedro, quien convocó en noviembre a una mesa de trabajo para definir los “términos de preferencia” para tener otro EIAR. Para Mendoza es clave porque allí se decidirá qué estudios o trabajos de los ya realizados se tomarán para este análisis.
Participarán representantes de las provincias que integran el Coirco (Mendoza, La Pampa, Buenos Aires, Neuquén y Río Negro) y los ministerios del Interior, Obras Públicas y Ambiente.
Por La Pampa participarán el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri y el diputado nacional Hernán Pérez Araujo.
Por Mendoza viajarán Víctor Ibáñez, ministro de Gobierno, y Humberto Mingorance, secretario de Ambiente, con una estrategia clara: que se dilate lo menos posible el aval final para la construcción de la obra. Para ello, es fundamental que se acepten los estudios ambientales ya hechos por distintas universidades nacionales.
La estrategia mendocina
El ministro de Gobierno mendocino Víctor Ibáñez explicó que asistirán con el objetivo de “evaluar la dinámica de la reunión”, pero con una posición firme: que los estudios de impacto ambiental se han cumplido adecuadamente y que no es necesario realizar otros. Mas allá de lo que ocurra en esta mesa de trabajo en los próximos encuentros, Mendoza apunta al laudo presidencial para que todo lo que ya se aprobó quede nuevamente firme.
“En octubre pasado viajamos a Buenos Aires y llevamos 11 cajas con 72 biblioratos y 5 pen drives con todos los antecedentes y estudios de impacto ambiental. Consideramos que no hace falta ningún nuevo estudio ni otro de naturaleza complementaria”, remarcó.
En Mendoza y en medio de la grieta entre radicales y peronistas, todo el arco político asegura que Portezuelo del Viento es la obra “más estudiada” de los últimos años. Es que se realizaron cuatro grandes estudios: uno de la Universidad Nacional de Cuyo, otro de la Tecnológica (UTN), otro de la del Litoral y por último también uno de la Universidad de La Plata.
De hecho, fue el propio Coirco el que convocó al estudio de estas dos últimas universidades, cuyo resultado se aprobó el 19 de marzo de 2019, con la oposición de La Pampa, que pidió un laudo presidencial. Éste sería resuelto después por Mauricio Macri a favor de la construcción.
No obstante, la gestión de Alberto Fernández desempolvó el reclamo pampeano contra Portezuelo y pudo frenar la decisión que ya estaba tomada. Tras eso, en junio del 2020 todas las provincias menos Mendoza resolvieron que debe hacerse un nuevo análisis sobre el impacto ambiental de la presa en toda la cuenca del río Colorado. Al no haber unanimidad, Suárez utilizó su última carta disponible, que es el pedido al presidente, Alberto Fernández, para que laude a favor o en contra.
Para Mendoza la semana que viene será clave no sólo por esta reunión, sino porque además se espera que se abra el sobre 3 de la licitación de Portezuelo, que contiene la propuesta económica. Si todo está en forma correcta, en breve se llevará a cabo la adjudicación y firma del contrato.
Para la construcción de Portezuelo del Viento hay solo una propuesta presentada, que es la del consorcio Malal Hue, integrado por la empresa china Sinohydro y las mendocinas Impsa, Obras Andinas y Ceosa. Ya se realizó el análisis con relación a los antecedentes de las empresas, así como el análisis técnico, respecto de cómo se desarrollarán las obras, que constan no sólo de la construcción de la presa, sino también de la relocalización de la villa Las Loicas, un nuevo tramo de la Ruta Nacional 145 y de la Ruta Provincial 226, la construcción de una sala de máquinas y el tendido eléctrico para conectar la presa con el sistema interconectado nacional.
El costo de la megobra es el resultado de un acuerdo extrajudicial con la Nación para evitar el juicio iniciado por Mendoza por perjuicios por la Promoción Industrial en la década de los ’90. Hasta el momento, el gobierno nacional transfirió U$S 151 millones (de un total de U$S 1.023 millones) en cinco cuotas. La sexta deberá pagarse el 28 de abril y es por U$S 64 millones.
Fuente: https://www.eldiariodelapampa.com.ar/locales/12118-la-pampa-y-mendoza-se-cruzan-en-la-rosada-por-los-estudios-de-impacto-ambiental-de-portezuelo