Comodoro Rivadavia – Dentro de la polémica por los continuos cortes del servicio de agua y mientras existe un generalizado ideario pesimista en cuanto al avance de las obras de repotenciación del acueducto Musters-Comodoro Rivadavia, organizado por la SCPL y con el apoyo de algunos concejales, se realizó una visita a la locación donde se realizan los trabajos -tanto en la localidad de Sarmiento como en Cerro Negro- lográndose recabar información respecto a la tarea que, según lo señalado por el ingeniero hidráulico Edgardo Altamirano, “se terminaría en diciembre de este año, ya que estamos ante una obra general que se concreta en distintos lugares y en diferentes etapas”.

La planta potabilizadora, que básicamente consiste en una planta de carga, una proculación -agregado de químicos que permite la separación de impurezas que trae el agua cruda-, una planta de sedimentación y filtros, con lo que se lograría la potabilización de agua y su posterior bombeo hacia las cisternas, es la que tiene actualmente a unos 15 hombres en tareas operativas de la obra civil, dentro de un espacio general que -si bien se encuentra sólo en proyectos- “contendrá una cámara de carga general que proveerá agua cruda para el módulo dos -en existencia- y el módulo tres que será nuevo.

De allí va a otra cámara de carga que distribuye el agua hacia los canales de proculación, que sería una pileta en la que se le colocan los químicos para sedimentar el agua cruda y una vez limpia, el agua pasa a un proceso de filtrado; finalmente saldrá a la zona de bombeo, se termina la potabilización con otros productos y de allí sale la distribución a las distintas estaciones de bombeo que llevan el agua hasta las redes domiciliarias”.

Si bien el ingeniero Altamirano señaló que “una vez finalizada la obra trabajarán en simultáneo las tres plantas potabilizadoras”, destacó el avance con tareas sectorizadas en obras civiles, ejemplificando que “actualmente no se realizan determinados trabajos de instalaciones electromecánicas porque podemos dejar sin servicio, y por mucho tiempo, a la localidad de Comodoro Rivadavia, por lo que el avance se concreta en estaciones de bombeo mientras que la obras de repotenciación se realizarán a partir de que la curva de consumo de agua potable baje, es decir en el período de invierno.

Por ello es que hay que programar los distintos trabajos para que no afecten el normal funcionamiento del acueducto”, asegurándose que “pese a los intensos fríos del período invernal, la repotenciación de bombeo se realizará bajo techo porque las bombas, precisamente, están ubicadas dentro de un edificio donde se podrá trabajar de manera normal”.

Caudales y capacidad de ductos

Por otra parte y remarcándose que se observa “una sola obra en distintas etapas”, se graficó que “se toma el agua del lago Musters donde actualmente existen bombas que no tienen la capacidad para llevar el agua a través de toda la traza del acueducto y es allí donde se inicia una obra particular para aumentar el caudal, lo que obliga a tener otras tuberías para llevar el agua hasta la planta de tratamiento. Se construye otra planta de potabilización para aumentar el caudal de agua potable a 5.000 metros cúbicos y para llevar ese caudal, se construye otro ducto -el tercero- el que se está montando y cubrirá el trayecto entre Sarmiento y Cerro Negro, lugar desde donde se rebombeará, con mayor presión y sumándose una cuarta bomba -con rotores más grandes- a Valle Hermoso.

Desde Valle Hermoso y con otra planta de bombeo, se direcciona el agua a la planta de Cerro Dragón y desde esa estación hasta la ciudad de Comodoro, manejándose diferentes presiones en el rebombeo teniéndose en cuenta la geografía del terreno -con profundas depresiones y zonas elevadas- para evitar la rotura de caños, aclarándose que las cañerías del acueducto nuevo -Dragón/Comodoro- “tienen la capacidad para absorber el aumento del caudal”.

En las tareas de excavación, colocación de cañerías, prueba hidráulica, de válvulas de aire y de desagüe, la tarea continúa a buen ritmo en Cerro Negro a pesar de los contratiempos por la cercanía de las napas en superficie, lo que retrasa la tarea ya que una vez concluido el zanjeo, el espacio se llena de agua que hay que liberar a través de bombas de succión.

Con estas diferentes etapas y una demora que tuvo como causal el desastroso estado del ducto hacia Caleta Olivia, lo que obligó a reprogramar el trabajo e iniciar tareas por ese tramo, en condiciones complicadas por la topografía de la zona, los últimos tiempos fijados para terminar la esperada obra de repotenciación sería “diciembre de este año”.

FUENTE: Crónica