Río Grande.-Dicen que, en la vida, hay que plantar un árbol, por lo menos una vez. En Río Grande hay una ordenanza que premia a quienes tengan árboles en sus veredas. Pero cómo hacer para que, a pesar del crudo invierno, los árboles crezcan y sigan creciendo.
La Subsecretaría de Ambiente y Producción, desde su Dirección de Espacios Públicos, está implementando un nuevo plan de arbolado urbano. Además de un registro detallado de las especies presentes en la ciudad, su estado general y fitosanitario; proveerá asesoramiento a las personas que deseen y no sepan cómo hacer para ‘plantar un árbol’.
“La gente no tiene por qué saber qué árbol o cómo cuidarlo. Ahí es donde entramos nosotros. Desde el área estamos trabajando en un plan de arbolado urbano. La idea es normalizar el arbolado, asesorar y capacitar a la ciudadanía: desde consejos sobre las especies que más fácilmente pueden prosperar en el clima de la ciudad, hasta ubicación y cuidados”, indicó Juan Manuel Allende, del área de Espacios Públicos.PUBLICIDAD
“Es importante saber primero la ubicación, si es zona urbana, industrial: “Vos no podés poner las especies arbóreas sin tener en cuenta la transitabilidad. Además, está el tema de las veredas”, agregó Allende.
En principio, según explicó, las veredas de Río Grande difieren mucho en sus tamaños: Desde el barrio Mutual con veredas de 4 metros o la zona de Chacra II con veredas de 2 metros. Los Cisnes, es Chacra XIII, con veredas de 2.5 metros y otras: “en la zona de Chacra IV, que tenés lo que llamamos veredas no forestables. Son veredas en las que, si ponés un árbol, no puede pasar la gente caminando, literalmente”, indicó.
El plan
Lo primero que está trabajando el área es un censo de árboles: “desde hace poco más de un mes comenzamos a hacer un censo digital, mediante una aplicación de teléfono con la que ya comenzaron a censar los árboles en las plazas y otros espacios públicos. Vamos registrando árbol por árbol, la especie, edad, altura, enfermedades, estado fitosanitario, especie. Luego eso se vuelca en una base de datos”, detalló Allende.
El mismo trabajo luego se hará por barrios, hasta que registremos todos los árboles de la ciudad. Además, en cierta etapa de ese proceso, la idea es obtener datos acerca de la adaptación de las especies al clima y otras condiciones locales, el ritmo del crecimiento, las enfermedades y condiciones en general.
De esa manera, la elección del árbol será más acertada, teniendo en cuenta la especie y el espacio disponible en cada barrio.
La tierra
Luego de elegir qué árbol plantar y dónde, lo siguiente es proveerle un enraizado rápido y sustentable. Que tenga un buen sostén y una buena captación de nutrientes.
“Todo eso el árbol lo hace través de la tierra. Hoy el suelo nuestro no es muy rico. Muchos lugares en los que hay urbanizaciones nuevas son terrenos rellenados, esto hace que las capas más nutritivas del suelo no estén arenosas o arcillosas. Es importante a la hora de colocar un árbol que, dependiendo de la especie, del tamaño del árbol, hay que cavar lo que se llama la cazuela o caja, el pozo para colocar el árbol que debe tener un buen tamaño. Esto es para que podamos agregarle un sustrato, sea tierra o algo más nutritivo, para que la planta crezca”, indicó Allende.
Además de ser pobre el suelo, generar raíz de manera rápida, es especialmente necesario en un lugar con las características de Río Grande.
“Es necesario que el árbol haga una buena raíz rápido, porque la mayoría de los nutrientes son absorbidos por el suelo. Que el árbol tenga raíz para absorber más nutrientes, contrarresta esa situación”, dijo el experto.
Entre esas necesidades se cuenta el anclaje: “Las raíces también tienen la función de anclar -detalló- ser el sostén del árbol. Si yo lo dejo muy suelto, sin un buen cimiento, lo dejás a merced de un viento fuerte que puede pasar, por ejemplo. Lo primero que se necesita es una raíz fuerte, un cimiento fuerte, para que soporte todas las condiciones”,
La ubicación el árbol en la vereda. A partir de la ordenanza sancionada en 2018 muchos vecinos comenzaron a plantar árboles en sus veredas buscando el beneficio impositivo. Sin embargo, más allá de la cantidad de árboles, hay otras cosas para tener en cuenta: “Nosotros hoy tenemos llamadas de vecinos en las que debemos intervenir con podas, sobre todo porque la ubicación del árbol molesta la salida del vehículo de la casa de al lado o está ubicado en una ochava, donde impide la visibilidad de las esquinas, entorpece los cableados”, dijo Allende.
La época: Esto determinará, desde la imposibilidad de hacer un pozo en la tierra congelada, hasta evitar que las raíces se congelen antes que el árbol comience a fortalecerse.
“Si vos plantás un árbol en la temporada adecuada, con las especies indicadas, el árbol no va a sufrir. Aunque vos veas que ese árbol no tiene hojas, está sin ramitas, porque son de hojas caducas. Muy pocas especies se ven que son de hojas perennes. Pero ese árbol está en dormición. Todo su proceso baja a la raíz, porque hay poca luz y no va a buscar la altura. Hasta la primavera, que vuelve activos todos sus sistemas el árbol y comienza a brotar”, dijo el forestador.
“Puede pasar, como el invierno anterior, que se vio en arbustos de años incluso, que no sobrevivieron. Pero hubo semanas en las que el frío se concentró muchísimo y no todos los individuos de la misma especie reaccionan de la misma manera a las mismas condiciones. Por esto, es también muy importante conseguir siempre árboles aclimatados”, reconoció.
El agua
Durante el proceso de hibernación el árbol no se riega. Allende recordó que, desde el Municipio, hacemos las mismas tareas de mantenimiento de los árboles. Nosotros desde abril, más o menos, los vecinos van a ver que no regamos más, porque los árboles no lo necesitan: porque el árbol entra en dormición, no hay gasto de energía, las hojas no crecen.
“Es un inverno húmedo, llueve, nieva, el suelo siempre tiene humedad. Siempre hablando de los árboles que están en las veredas”, dijo.
En cuanto a la poda, Allende insistió que se debe realizar con conocimiento de un técnico: “Nosotros tenemos, además de los podadores municipales, un registro de personas capacitadas que trabajan de forma privada. Eso está prohibido, según las normativas la reducción impositiva 3838, del año 2018. La anterior es la 3663, de 2017. Que uno de sus artículos prohíbe la poda del arbolado urbano”, concluyó.
Fuente El Sureño