El desmoronamiento, de gran magnitud, ocurrió en la zona de la bajada Los Acantilados, al norte de la villa balnearia. Se vuelven a encender las alarmas ante una nueva temporada veraniega.
Otro gigantesco bloque del acantilado cayó a la playa de Las Grutas. El evento, que vuelve a poner de relieve la fragilidad del accidente costero, se produjo el último domingo en la zona de la bajada de Los Acantilados, al norte de la villa turística, donde se han registrado en los últimos años desmoronamientos de gran magnitud.
Teddy Neumivakin, un guardavidas de muchos años en actividad y apasionado del paisaje marino, destacó que es uno de los desprendimientos más grandes que han ocurrido. Recordó que es peligroso acampar al pie del barranco en cualquier parte de la extensión. Una sugerencia que es ignorada a pesar de que hay carteles que lo advierten.
En toda el área quedaron diseminados trozos de roca, algunos del tamaño de un vehículo. Una cinta que envolvió el contorno alertaba sobre la peligrosidad.
La fortuna quiso que no se registraran personas heridas, pues el área donde sucedió no es visitada como en el sector que va de la Bajada Cero a la Séptima.
Sobre todo fue un alivio porque durante el fin de semana hubo un buen número de turistas, debido a que se lanzó una nueva temporada veraniega.
La peligrosidad está latente en todo el frente costero rocoso. Lo confirman distintos estudios científicos y publicaciones que arrojaron el mismo diagnóstico.
En febrero del año pasado el municipio de San Antonio realizó derrumbes controlados en las partes que se observaban fisuras, y con riesgo a cayeran de un momento.
El trabajo –técnicamente denominado “tojeo”- se realizó con la colaboración de Bomberos Voluntarios de la villa turística, técnicos de la Secretaría de Planificación y Desarrollo Urbano, y la colaboración del equipo de Guardavidas, que había señalado en un informe los sectores más alarmantes.
Las tareas correspondieron al Plan de Manejo del Frente Costero grutense que incluía el tramo desde Los Acantilados hasta la denominada “4° Bajada”, completando un total de 3.000m.
El trabajo además planteó “Acciones a largo plazo” y establecer “los lineamientos para desarrollar un Plan o Programa de Manejo Integral del Frente Costero que establezca criterios y desarrolle acciones para la conservación y protección de los acantilados”.
“Este plan –agrega el documento- deberá abarcar aspectos no solo relacionados con las tareas de estabilización, sino además evaluar e investigar la influencia de otros aspectos de naturaleza antrópica como las redes de drenaje en el sector, el origen de los aportes hidráulicos, el impacto de las vibraciones originadas por el tránsito y el efecto de las cargas existentes debido a la urbanización de la villa balnearia, etc”.
La propuesta incluía generar concientización entre los visitantes, con campañas en los medios radiales y televisivos, como también la articulación con la Oficina de Turismo Municipal, la entrega de folletería informativa a los veraneantes. Se desarrollarán informes periódicos identificando y monitoreando puntos críticos a intervenir para evaluar su evolución, dejando asentado con soporte fotográfico cualquier observación de utilidad”.
Fuente: https://www.lmneuquen.com/alarma-las-grutas-otro-enorme-derrumbe-un-acantilado-n869528?utm_source=thinkindot&utm_medium=listado&utm_content=newsletter&utm_campaign=newsletteropenlmn&noredirect=1