Viedma – Se realizó en la ciudad de Viedma un estudio de Generación y Caracterización de Residuos Sólidos Urbano (RSU), para evaluar qué elementos tiramos a la basura en la ciudad.

El estudio arrojó que el 42 por ciento son alimentos; el 13,29, plásticos; el 10 por ciento, pañales y apósitos; el 7,2 son papeles y una cantidad similar, vidrios.

Luego le siguen elementos como residuos de poda (el 5,8 por ciento), cartón, materiales textiles, metales ferrosos y tetra packs.

El análisis se hizo sobre lo que los vecinos tiran en los contenedores, por lo que tiene en cuenta la basura voluminosa, como escombros.

El resultado

El punto central de estos resultdos es que el 32 por ciento de los residuos son reciclables por el nuevo sistema implementado por la Municipalidad de Viedma.

Este porcentaje está compuesto por plásticos, papel, vidrio, cartón y aluminio, residuos que pueden ser reutilizados si son depositados en las nuevas campanas de reciclaje instaladas por la Municipalidad de Viedma en diferentes puntos de la ciudad y El Cóndor.

De esta forma, si se utilizaran estos puntos de reciclaje, un tercio de los deshechos no deberían ir al basural, sino que serían reutilizados.

Las campanas de reciclajes no forman parte del servicio de recolección habitual. Son directamente vaciadas por quienes realizan la separación, clasificación y reutilización, por lo que se evita que sean mezcladas.

Las campanas son amarillas, para evitar confusiones. De esta forma, el vecino que lleve estos materiales hasta los puntos de reciclaje, tendrá la seguridad que los elementos serán reciclados, como ocurre actualmente con las botellas y la basura informática, ya que son recolectados por empresas que se dedican a esta actividad.

Estas cifras permiten fundamentar rotundamente la decisión de profundizar la estrategia de separación domiciliaria de este tipo de residuos para su posterior proceso de reciclaje.

Este estudio se llevó adelante a través de un muestreo de los residuos ingresados al sistema de recolección y consecuentemente destinados a la disposición final mediante circuito formal que realiza la empresa COTRAVILI, el marco del Plan Provincial de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos.

Este tipo de medidas contribuyen a aumentar la cobertura y eficiencia de la recolección y mejorar paulatinamente los niveles de recuperación y reciclado.