Ushuaia – Se trata de un fenómeno llamado “arribazón” que los investigadores del Centro Austral de Investigaciones Científicas vienen registrando en los últimos años.
Las arribazones de la langostilla, científicamente llamada Munida gregaria, representan un fenómeno absolutamente natural que puede observarse a lo largo de la costa patagónica, incluidas las costas del Canal Beagle.
Desde el lunes pasado se puede observar una gran cantidad de estos pequeños crustáceos sobre un sector de la costa de Ushuaia, ubicada frente al barrio Canal Beagle. En ese sitio la acumulación de langostilla, entre la línea de pleamar y la de bajamar, tiñó de color rosado unos doscientos metros de la playa.
Mariano Diez, biólogo marino e investigador del CADIC–CONICET, afirma “dentro de su ciclo de vida, la langostilla presenta una etapa que vive entre el fondo del mar y la superficie y que, al igual que otros organismos del plancton, son arrastradas por las corrientes marinas.” Luego agregó: “Particularmente, en el Canal Beagle, la alta abundancia de langostilla, sumado a forzantes naturales como los fuertes vientos predominantes del sector sudoeste, hacen este hecho muy frecuente.”
En los últimos cinco años las concentraciones o agregaciones pelágicas de Munida gregaria comenzaron a ser más frecuentes y se observó que este fenómeno no ocurría sólo en el Canal Beagle, sino también en zonas como el Golfo San Jorge y Golfo Nuevo, provincia de Chubut. Además, comenzaron a observarse con mayor frecuencia arribazones de esta especie en distintas playas del Canal Beagle y la Patagonia austral.
“En el CADIC estamos estudiando a esta especie y sus arribazones costeras por lo que agradecemos informen a la institución en el caso de encontrar alguna en nuestras costas” finalizó el investigador. Los contactos para informar estos fenómenos están disponibles en la página web (www.cadic–conicet.gob.ar), pueden hacerse personalmente en el centro de investigaciones o al teléfono 422 310.
Más información sobre la langostilla
La langostilla Munida gregaria, una de las especies de crustáceos abundantes en el Mar Argentino y particularmente en el Canal Beagle tiene dos formas bien diferenciables: la forma subrugosa, que vive en el fondo del mar –por lo que se la considera de hábitos bentónicos– y la forma gregaria, que vive alternativamente en el fondo y nadando en el agua, es decir que tiene hábitos pelágicos.
Se trata de una especie clave en el ecosistema marino porque “acorta” la transferencia de energía en las cadenas tróficas, por lo que juega el rol de intermediario exclusivo entre la materia orgánica particulada y los predadores tope.
Desde el año 2011 se comenzó a estudiar las agregaciones pelágicas de Munida gregaria en el Canal Beagle y diferentes sectores del Mar Argentino desde el Laboratorio de Biología de Crustáceos del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC–CONICET) de Ushuaia, en conjunto con el Gabinete de Hidroacústica del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).
FUENTE: El Diario del Fin del Mundo