Bicibles Bariloche es una ONG que promueve la movilidad sustentable con perspectiva de género.

Las prácticas de movilidad son distintas entre niñas y niños. Foto: Marcelo Martínez.

Por Miguelina Missotti.-La pandemia de Covid-19, fue un antes y un después en muchos aspectos de la vida de los seres humanos y de la naturaleza. Tuvo sus consecuencias trágicas, como la pérdida de seres queridos, pero también generó algunos cambios positivos a nivel mundial.

Las restricciones de movilidad establecidas en todo el mundo para frenar los contagios, dieron un respiro a las ciudades, reduciendo la contaminación provocada por la emisión de los autos. Lo que nos llevó a pensar que el cuidado y el respeto hacia la naturaleza tiene un impacto directo en nuestra salud. Por lo tanto, para mejorar la calidad del aire que respiramos es fundamental una movilidad sostenible. Y, para ello, la bicicleta es el medio de transporte por excelencia.

“Decidimos abrir este espacio reflexivo, de acciones y encuentros en relación a la movilidad con perspectiva de género porque veíamos que el único grupo ciclista en la ciudad era en su mayoría hombres y de edades similares”, afirmaron las integrantes de Bicibles. Y agregaron, “la participación de mujeres y disidencias en estos espacios es limitada por el tiempo que demanda y la inequidad que se experimenta en relación con el tiempo para dedicarse al ámbito público y al ámbito privado”.

Bicibles nace en 2019, momento en que se realizó un encuentro con Bárbara, una chica que viajaba en bicicleta por la Patagonia Argentina. “La idea principal fue convocar a mujeres que usaban la bici -o que quisieran hacerlo- con el objetivo de demostrar que es posible hacer viajes de larga distancia. Pero también nos motivaba la idea de compartir aprendizajes de ciclo mecánica y saberes vinculados a los preparativos que requiere un viaje en bicicleta haciendo hincapié en el empoderamiento que implica para la comunidad de mujeres y disidencias que disfrutan de este medio de transporte”.

La pandemia incentivó el uso de la bicicleta. Foto: Marcelo Martínez. 

El grupo es diverso en motivaciones, pero tienen una principal que es “Animar e integrar al grupo a cada persona más allá del género: sea cual sea su relación con la bicicleta, se puede aprender y lograr objetivos en conjunto” comentó Lucila Ríos, integrante de Bicibles. 

El trabajo que realizan desde Bicibles es continuo. “Nos reunimos con personas interesadas en realizar actividades o acciones en relación a la movilidad con esta perspectiva de género, pensando en torno a cómo vivimos los barrios, la ciudad y con el fuerte deseo de usar la bici como medio de transporte, a pesar de no contar con infraestructura y la toma de decisiones de los políticos de turno, porque vivenciamos los beneficios que tiene en relación a disfrutar de nuestro ambiente y sobre todo el impacto que tiene en nuestra salud: física, mental y emocional”, contaron.

¿Qué actividades hacen con y desde bicibles?

Las actividades siempre buscan el encuentro participativo y un impacto en las personas del territorio donde se encuentran. Durante el 2019 realizaron encuentros de ciclomecánica en el FabLab para quienes quisieran sumarse.

“Luego nos movimos a la Biblioteca Aime Paine, donde repetimos la actividad más dirigida a las infancias. También, hicimos encuentros regionales con @tallerreciclo de Cipolletti; acompañamos talleres para dar lugar a vivencias de cicloviajeras, como por ejemplo la experiencia de @nomadasbicibles”, enumeraron.

Durante el último año, recibimos la invitación de “Fundación Si” para tener un taller de ciclomecánica mensual con niños, niñas y adolescentes que van todos los sábados al Centro de Integración Comunitaria del barrio 2 de abril.

“El proceso de aprendizaje con los participantes fue enriquecedor, a medida que volvíamos mes a mes, muchos jóvenes tomaron un rol protagónico ayudando a otros y las bicis se iban transformando: algunas requerían muchos repuestos, otras apenas un mantenimiento, todas y todos aprendimos algo, ayudamos y nos apropiamos del espacio comunitario”, relataron las protagonistas.

“Los encuentros fueron girando sobre ejes muy claros: el juego, el disfrute como punto de partida y el aprender haciendo con otres” comentó Ayelén Posse, una de las integrantes de Bicibles.

El sábado 15 de abril, Bicibles realiza una bicicleteada en el Oeste de la ciudad. Foto: Marcelo Martínez. 

Históricamente, las ciudades se han diseñado desde la perspectiva del hombre promedio de 30 años. “Hablamos de movilidad con perspectiva de género porque es necesario, y no pensamos solo en mujeres y disidencias, sino que también contemplamos las necesidades de todas las personas cuyos derechos son vulnerados, como por ejemplo, personas usuarias de silla de ruedas, personas mayores, niños y niñas, entre otros, que transitan espacios públicos con barreras y tienen eventos y vivencias, en la calle, que no son visibilizadas”.

El corto tiempo y espacio que se designa para cruzar una calle, la vivencia de acoso callejero e inseguridad, las situaciones de abuso en el transporte público, la luminaria en una calle, “todo eso nos requiere la planificación de un recorrido en nuestros traslados cotidianos que para algunas personas puede resultar indiferente”, sostuvieron las integrantes. 

Próximo evento

A través de sus redes sociales (@biciblesbrc), Bicibles busca comunicar la cotidianeidad en el uso de la bicicleta. Para ello, este año algunas de las integrantes comenzaron a planificar actividades y eventos para generar una participación ciudadana.  

“El sábado 15 de abril queremos hacer en el oeste una bicicleteada de las niñas y disidencias de la ciudad. Es un evento que se originó en Chile, llamado “Cicletada de las niñas” y ahora se realizará en varias ciudades de LATAM”, explicaron.

Si bien está abierta a todo público la idea es que las protagonistas sean las niñeces en el espacio público, “nuestra ciudad es escenario de eventos masivos, que tienen como protagonistas a grandes marcas, con fines lucrativos y solo están pensadas para adultos”.

“Esperamos que la municipalidad nos acompañe y apoye para realizar un evento desde la ciudadanía para la ciudadanía, para visibilizar que las niñeces también tienen el mismo derecho a moverse, vivir tiempo de calidad en el espacio público y ser protagonistas en espacios comunitarios”, concluyeron. 

Además, está abierta a la comunidad la posibilidad para sumarse como voluntarios para el evento y sumar ideas propositivas para fomentar el uso de la bicicleta en los barrios. Para quienes estén interesados pueden comunicarse por Instagram @biciblesbrc o si no al WhatsApp +54 9 294 480-1402 (Lucila).

Los niños tienen una mayor autonomía y a más temprana edad a diferencia de las niñas. Foto: Marcelo Martínez. 

¿Qué significa moverse en bicicleta?

“Una expresión de libertad y autonomía, donde puedo percibir cada lugar por el que transito. La posibilidad de parar en cualquier lugar. Yendo a mi ritmo” Pablo Pellejero.

“Sentir todo el cuerpo en movimiento mientras disfruto el paisaje. El aire que entra a mis pulmones, el compartirNOS en rutas, calles, senderos. La bici es la compañía que LIBERA”, Silvana Fabris.

“La bici para mí es un volver a ser niña, un encuentro genuino con mi cuerpo y el ambiente. Y como decimos en Argentina en Bici, es un elemento de transformación social. La bici pacífica las calles, es silenciosa, liberadora y democrática”, Aye Posse.

“Me significa saber y sentir cuando mi cuerpo necesita estar más en movimiento y tener un registro del mismo. Ser consciente en todo sentido. Conectarme con la actividad, con más personas que aman la bici y compartir.” Lucila Ríos

“Me siento vivo. Me siento bien cuando viajo en bici.  Me gusta salir los fines de semana”. Juan Manuel.

“Me genera independencia y felicidad, en horas pico o temporada alta en la ciudad en bici ganas mucho tiempo, a pesar de la poca infraestructura se re disfruta poder circular en bici y nuestros alrededores tiene lugares únicos a los que solo tenés acceso con este medio, ya que quedan por caminos imposibles de acceder en vehículo y muy lejos como para hacerlos a pie”. Jeannette Levin. 

Fuente: ANB