Se trata de GMF Latinoamericana, una firma que se especializa en brindar soluciones naturales para capturar el carbono y dejar una huella positiva en el planeta.
La degradación y la deforestación de los bosques nativos son responsables de casi el 10 por ciento de las emisiones netas de dióxido de carbono generadas a nivel global. Por eso, promover la conservación es central para potenciar su rol de solución natural al cambio climático, uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad.
En esa línea de acción trabaja GMF Latinoamericana, una empresa que se dedica al desarrollo de proyectos forestales diferenciales para la mitigación del cambio climático. “Desde hace más de 15 años desarrollamos soluciones climáticas integrales, que confirman que los proyectos forestales son la mejor vía por la cual se logra mitigar el cambio climático mediante la captura de carbono”, cuenta a la Agencia de noticias científicas de la UNQ, Fátima Corbi, CEO de GMF Latinoamericana.
Para Corbi, es importante que el proyecto demuestre adicionalidad, es decir, que fije o evite emisiones de CO2 que no se hubieran logrado sin la implementación del proyecto. “El resto de las acciones que no tengan validado un componente de adicionalidad, por más interesantes y beneficiosas que sean, son más difíciles de ser consideradas como acciones de compensación de emisiones”, asegura.
Y agrega que es clave contar con la tecnología que acompañe el proyecto en cuestiones de medición y trazabilidad y recibir la certificación correspondiente. “El mercado argentino está madurando rápidamente y acciones que hasta ayer eran válidas, están siendo fuertemente impugnadas ante la falta de métrica suficiente. Las empresas líderes están buscando soluciones no solo en el corto plazo, sino también en el largo para hacer frente a sus obligaciones de reducción al 2030”.
¿Qué son los proyectos forestales?
Se trata de iniciativas que tienen como objetivo la gestión sostenible y la conservación de los bosques. Pueden estar enfocados en diferentes aspectos, como la reforestación, la conservación de la biodiversidad, la prevención de incendios forestales, la gestión de la tierra y la restauración de ecosistemas. Suelen ser implementados por organizaciones gubernamentales, no gubernamentales o privadas, y pueden involucrar a múltiples actores, como comunidades locales, empresas y científicos.
Corbi explica que para evitar el colapso ambiental, se debe reducir en un 50 por ciento las emisiones de carbono antes de 2030, para limitar el calentamiento global en 1,5 °C. En esa línea, de acuerdo con un informe del Carbon Disclosure Project (CDP), 100 de los cientos de miles de empresas en el mundo son responsables del 71 por ciento de las emisiones globales de GEI –gases de efecto invernadero– que causan el calentamiento global. En Argentina, de acuerdo al Inventario Nacional de emisiones de GEI de 2018-2019, el 53 por ciento de las emisiones provienen del sector energético; el 37 por ciento de la agricultura, ganadería y silvicultura; el 6 por ciento de procesos industriales y el 4 por ciento de residuos.
En este contexto, el objetivo de ser carbono neutral planteado como meta hacia 2030-2050 por la Organización de Naciones Unidas (ONU) impulsa a las empresas a invertir en el desarrollo de estrategias de medición, mitigación y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar a ser carbono neutro en sus operaciones y su cadena de valor.
“Nuestros clientes son todas aquellas organizaciones, corporaciones y pequeñas y medianas empresas que nos eligen para desarrollar un proyecto de carbono forestal para compensar todas aquellas emisiones que no lograron reducir, dentro de su plan de acción climática”, detalla la CEO.
Los proyectos de GMF
La compañía desarrolla actualmente seis proyectos forestales para la conservación y recuperación de bosques nativos, plantaciones forestales y silvopastoriles para carne carbono neutro. Los más destacados son Santo Domingo, en la provincia de Corrientes, San Francisco, en Misiones, Santa Bárbara, en las Yungas Jujeñas y Chaco Salteño y Corredor de los Cedros en Jujuy. Entre todos los proyectos, tienen un potencial de mitigación de más de 1.375.000 toneladas de CO2 , que cubren más de 15 mil hectáreas. “Y no sólo son proyectos que permiten compensar, sino que generan puestos de trabajo y un impacto en la cadena de contratistas y proveedores involucrados con cada uno”. Actualmente se encuentran en desarrollo cinco proyectos más, distribuidos entre recuperación de bosque nativo y plantaciones forestales diferenciales.
Con todo, el cambio climático es un tema obligado en las preocupaciones de todo ser responsable, en la agenda de cualquier gobierno y, también, de las empresas. Por eso, la captura de carbono a través de proyectos forestales, pueden ser una buena vía para mitigar la situación. “Si queremos compensar nuestra huella de carbono y atacar la crisis climática, hay que escuchar a la ciencia”, cierra la empresaria.
Fuente Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes