Tradicionalmente se ha considerado al clima como modelador del medio natural y como factor determinante en la constitución de un ambiente de carácter “permanente”. Sin embargo, desde la era preindustrial y en particular en las últimas décadas, presenta condiciones de variabilidad y cambio no asignables a razones naturales.
La actual hipótesis de cambio climático por efecto invernadero de causa antrópica cuenta con un hecho irrefutable: la superficie terrestre es, en la actualidad, 1,1°C más cálida que hace 100 años. En dicho contexto cabe señalar que Río Negro y la región patagónica presentan en los últimos 50 años un aumento térmico medio anual que ronda 1°C y, en la última década, una disminución sistemática de las lluvias en la zona andina, tendencias que según los modelos climáticos actualmente en estudio se profundizarán a lo largo del corriente siglo.
Entre las derivaciones de esta problemática, se estudia con preocupación lo que sucede y sucederá con las superficies de agua del planeta, particularmente las oceánicas que ocupan el 71% de su superficie.
El estudio de las grandes extensiones marinas reviste complejidad y costos importantes por lo que es habitual la colaboración internacional para poder aunar esfuerzos y llevarlas a cabo. En esta línea, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) y las agencias espaciales de Canadá, Francia y Reino Unido, lanzaron el satélite SWOT (Surface Water and Ocean Topography -Topografía de aguas superficiales y océanos-), que estudiará alrededor del 90% del agua de la Tierra (casi toda excepto los polos) utilizando un radar de penetración de nubes para crear mapas de alta resolución no sólo de los océanos, sino también de ríos, presas y lagos.
Desde nuestro país, un grupo de investigadores científicos colaborará con esta misión espacial colocando equipos con boyas en las aguas del Golfo San Matías, lo que posibilitará obtener información para medir el impacto del cambio climático, en este caso en el Golfo estudiado, así como mejorar el manejo de las pesquerías, lo que claramente es de gran importancia por el enorme impacto del mismo en la economía rionegrina en general y la de nuestra zona atlántica en particular.
A raíz de lo expuesto, el Legislador Facundo López propone declarar de interés científico, ambiental y socioeconómico el trabajo conjunto a realizarse en el transcurso del año 2023 entre científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, en conjunto con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) y las agencias espaciales de Canadá, Francia y Reino Unido, con el fin de aportar información satelital y de superficie sobre las aguas del Golfo San Matías, tendiente a comprender el papel que desempeñan los océanos en la dinámica del cambio climático que sufre nuestro planeta.
Fuente: Bloque Juntos Somos Río Negro