Para quienes buscan salir de la rutina y conectar con la naturaleza, el Parque Nacional Patagonia es la mejor opción para conseguirlo. Además, es un área protegida que tiene como objetivo conservar un ambiente representativo y necesario para la reproducción y conservación del Macá Tobiano.
Está situado en la cabecera noroeste de la provincia de Santa Cruz, en lo que se conoce como la Meseta del Lago Buenos Aires. Es considerada una de las más altas y más grandes con 1400 metros sobre el nivel del mar y corresponde a la meseta basáltica que Santa Cruz tiene distribuida a lo largo y ancho del territorio.
Este lugar encierra la historia de los tehuelches, antiguos habitantes de estas tierras. Prestando atención podés observar rocas rupestres o zonas de caza que nos recuerdan que estas tierras están habitadas desde hace mucho tiempo.
Acá vas a poder encontrar una variedad de paisajes poblados por diferentes animales como el zorrino patagónico, puma, gato del pajonal o zorro colorado. Al adentrarte en los senderos es normal que te cruces con el choique o el guanaco, y que escuches el “tun tun” del cuis.
Hay opciones para todos los gustos, desde la laguna del Centro de Observadores de Aves que te abraza con el golpe de vientos de agua hasta la vista que te ofrece el Mirador Cóndor.
¿Cómo podés ingresar?
Se puede hacer por los dos accesos que posee el Parque: Centro Operativo La Ascensión (Reserva Natural Silvestre) o la Seccional El Sauco. Ambos brindan servicios e infraestructura habilitada al uso público.
Reserva Natural Silvestre La Ascensión.
Este espacio fundado en 1911 fue un establecimiento ganadero muy importante para la zona. Al día de hoy, mantiene sus antiguas edificaciones y es patrimonio histórico de la región por su valor cultural. Sin embargo, para los amantes del deporte también ofrece una gran red de senderos de trekking con la posibilidad de descubrir paisajes de la estepa patagónica y su fauna. Todo nace desde las costas del Lago Buenos Aires hasta la formación rocosa de la Meseta del Lago Buenos Aires.
Los senderos tienen diferentes grados de dificultad y están claramente marcados; es posible transitarlos ya sea por cuenta propia o en excursiones con guías del Centro de Informes. Hay de dificultad baja, media y alta, aunque se pueden encontrar más de dificultad baja, como por ejemplo: el Sendero de Roca Guacha. Aquí, mientras vas caminando, podés apreciar una zona de mallines y añosos molles hasta toparse con el singular afloramiento rocoso. En este sector, si te gusta la fotografía, es ideal para captar la entrada y salida del sol. Incluso podrás ver el “Puesto Amarillo”, un refugio para descansar, con fogón y cocina a leña junto a su área de acampe.
Ahora, si te gusta la aventura y la adrenalina, el mejor plan es llegar a la Meseta del Lago Buenos Aires. El sendero de dificultad más alta con 16 kilómetros y un recorrido de aproximadamente 09 horas 30 minutos. Este punto es el ascenso a la zona más elevada de la reserva y una vista panorámica que alcanza la Meseta, el Lago Buenos Aires y la Cordillera de los Andes. Otra particularidad de este puesto es que es el lugar donde habita el Macá Tobiano y se guardan rocas basálticas, flora de altura, líquenes y reptiles endémicos.
El inicio de este trayecto nace en el “Puesto El Rincón”. Un refugio que cuenta con un área de acampe y sanitarios. De ahí hacia arriba, hay aproximadamente 4 kilómetros. El camino comprende muchas subidas y bajadas rocosas y empinadas; por lo cual es de suma importancia contar con la indumentaria y accesorios adecuados.
Mientras vas avanzando la flora va cambiando de tonos y permite entender todo lo que contiene este magnífico lugar. Ya casi llegando al objetivo, el sendero te conduce cerca de la cueva de un puma. Ahí podrás sentir el particular olor del animal y observar los restos alimenticios que dejó. Una vez arriba con la meta cumplida, experimentarás una felicidad enorme, con una sonrisa de oreja a oreja y el paisaje te llevará a compartir unos mates junto a tu familia, pareja o amigos.
Seccional El Sauco
A este portal se puede ingresar por la ruta provincial 103 o por el Paso Roballos desde la ruta nacional 40. Está a 24 kilómetros de la ruta 40. Si salis de la ciudad de Perito Moreno son 70 kilómetros. Este sector del Parque Nacional Patagonia se lo conoce también como el Valle del Río Blanco.
De camino a El Saúco se pueden ver varias formaciones geológicas parecidas al Fitz Roy o Torres del Paine. Entre ellas aparece el Monte Zeballos que corresponde al Complejo Volcánico Zeballos. ¿Por qué? porque tiene varias cumbres y es un glaciar extra andino, no proviene de la cordillera. Desde este lugar nacen varios ríos como por ejemplo el río Los Antiguos. Da agua a la zona y favorece la producción de fruta fina (frutilla, cereza, entre otras). Para los tehuelches era un mojón (punto o referencia) y un lugar sagrado donde creían que nacía el mundo.
No obstante no es lo único que se presta a la vista. A la izquierda se encuentra el Monte San Lorenzo y las Sierras Coloradas. Si conducen unos kilómetros más van a poder encontrar de frente el Cerro Colmillo, uno de los icónicos de la ruta 41. Para que se den una idea está en el medio del San Lorenzo y Zeballos.
El camino es todo de ripio y va en dirección descendente para adentrarnos en el Valle del Río Blanco. A unos 7 kilómetros de El Saúco y 15 kilómetros del Río Blanco. Más allá de la vista montañosa se cruzarán guanacos, liebres, entre otras especies.
Ya casi a 3 kilómetros de la seccional a la derecha se impone el Cerro Lapiz. Se llama así por su forma, es idéntico.
En cuanto a la vegetación es típica de la estepa patagónica, arbustiva y espinosa de climas áridos, de frío y con vientos. El suelo es una combinación de diversos colores: gris, marrón claro y un poco anaranjado en algunos sectores. De igual manera, el recorrido contiene rocas volcánicas de diferentes colores al costado de la ruta.
Entrando a la seccional del Sauco todo cambia y el verde empieza a predominar en la bajada, acompañada de arboles de tono amarillo verdoso. De igual manera, está la famosa “rosa mosqueta”, una planta invasora que no es originaria de la zona.
Esta zona del Parque Nacional Patagonia contiene dos senderos: Sendero Vuelta al Valle y Sendero el Mirador. El primero es de dificultad baja con una distancia de 3,7 kilómetros y el segundo es de dificultad media con un recorrido de 7 kilómetros. Antes de vivir la experiencia en los senderos podes quedarte en el área de acampe gratuita “Los Choiques”.
Si elegís practicar el Sendero Mirador tenés la opción de hacerlo por arriba o por abajo. Por arriba lo podes realizar en auto o bicicleta y son 8 kilómetros aproximadamente desde la seccional de parques. De todas maneras, ambos caminos son recomendables por la biodiversidad que te presenta junto al campo volcánico y el Río Blanco.
¿Queres más información?
Podes comunicarte con la Subsecretaria de Turismo de Los Antiguos a través de su WhatsApp al (297) 621-2055, o a través de email a turismolosantiguos@gmail.com
Fuente: www.tiemposur.com.ar