Columna socioambiental de Florencia Srur (*)
El viernes 2 de febrero el tratamiento de la Ley Ómnibus en Congreso de la Nación obtuvo media sanción. Antes de su paso por la Cámara de Senadores, en la columna ambiental de hoy vamos a repasar qué le depara al ambiente en nuestro país si se aprueba esta ley.
La Ley Ómnibus, oficialmente denominada “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos,” fue presentada por el presidente Javier Milei al Congreso en la última semana de diciembre. Esta ley propone extensas reformas en áreas económicas, administrativas, fiscales, penales, salud, educación y medio ambiente, abarcando más de 300 artículos. El pasado 2 de febrero, después de un amplio debate y tratamiento en comisiones de la Cámara de Diputados, la ley obtuvo media sanción, a pesar del descontento de gran parte de la población argentina, incluyendo gremios, organizaciones sociales, así como sectores culturales, académicos y científicos.
En esta columna, nos centraremos especialmente en la temática ambiental. La Ley Ómnibus propone cambios significativos en varias leyes ambientales destinadas a proteger y fomentar el manejo adecuado de los recursos naturales, los cuales ahora están en peligro.
Comencemos analizando una por una las modificaciones propuestas. En primer lugar, la Ley de Glaciares (Ley Nacional N°26.639) establece un Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares del Ambiente Periglacial. Esta ley busca preservar las reservas estratégicas de recursos hídricos y crea un Inventario de Glaciares para gestionar y controlar estos valiosos recursos. Sin embargo, la Ley Ómnibus podría modificar la definición de “ambiente periglacial,” permitiendo la explotación minera en áreas que deberían protegerse.
En segundo lugar, la Ley de Quemas (Ley Nacional N° 26.562) establece un Régimen de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para Control de Actividades de Quema. Su objetivo es prevenir incendios, daños ambientales y riesgos para la salud. Esta reglamentación es fundamental para todo nuestro territorio nacional y sobre todo para la provincia de La Pampa, la cual ha sufrido y sufre de severos incendios en monte debido a las altas temperaturas, tormentas eléctricas y negligencias humanas. Sin un manejo adecuado de los bosques y pastizales por medio de la implementación de quemas controladas realizadas por personal capacitado de Defensa Civil, nuestro país sería una bola de llamas y fuego. Actualmente, pese a que esta ley se encuentra en vigencia, la negligencia humana no parece tener límites y hay quienes aún, pese a tener conocimiento de las consecuencias que pueden ocasionarse, siguen realizando fuegos sin control que terminan en incendios. Si se aprueba la ley ómnibus, se permitiría prender fuego libremente si no hay respuesta estatal de pedido de quema en 90 días. Esto es, literalmente, jugar con fuego.
En tercer lugar, la Ley de Semillas (Ley Nacional N° 20.247), en vigencia desde 1973, busca promover la eficiencia en la producción y comercialización de semillas, asegurando la identidad y calidad de las semillas para los agricultores. Sin embargo, la modificación propuesta por la Ley Ómnibus favorecería a grandes empresas multinacionales de semillas, perjudicando a productores locales y afectando a los consumidores.
En cuanto a la Ley de Bosques (Ley Nacional N° 26331), se retiró del tratamiento debido a la controversia generada por las modificaciones presupuestarias y de zonas de protección que amenazaban la supervivencia de los bosques nativos.
A pesar de las modificaciones realizadas en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, la Ley Ómnibus sigue representando un retroceso ambiental. En un momento en el que el mundo adopta medidas para mitigar y adaptarse al cambio climático, Argentina parece estar retrocediendo en lugar de avanzar, lo que podría afectar su posición a nivel internacional, además de afectar enormemente nuestra calidad de vida ambiental.
(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPN°365
Fuente: www.radiokermes.com