En realidad, el nombre oficial es el del Banco Mundial de Semillas (o también Cámara Global de Semillas) de Svalbard, haciendo referencia a la región noruega del Círculo Polar Ártico donde se encuentra este inmenso almacén de más de mil metros cuadrados y con capacidad para albergar hasta 4,5 millones de semillas.
Aunque lleva al servicio internacional desde 2008, hace 40 años ya nació la idea de un gran banco de semillas en Noruega: desde 1984 existía el Banco Genético Nórdico de Agricultura y Horticultura con el fin de preservar la biodiversidad de los países escandinavos. Pero a partir del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, ratificado por hasta casi un centenar de países, el dominio pasó a ser global.
Uno de los objetivos firmados en ese tratado y que se mantiene a día de hoy es “la conservación y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización en armonía con el Convenio sobre la Diversidad Biológica, para una agricultura sostenible y la seguridad alimentaria.”
En términos coloquiales, ‘la cámara del juicio final’ actúa como un búnker resistente a posibles desastres naturales, o lo que es lo mismo, un nuevo punto inicial desde el que desarrollar el mundo de nuevo en caso de un apocalipsis. Debido a su estructura, el almacén internacional está construido para mantener siempre la misma temperatura en el interior independientemente de los cambios climáticos que se produzcan en el exterior.
Ubicación en el Ártico
A pesar del recelo sobre su ubicación y funcionamiento, es sabido que el Banco Mundial de Semillas se encuentra en la región y archipiélago de Noruega de Svalbard, en una pequeña isla llamada Spitsbergen y a tan solo unos kilómetros de su capital, Longyearbyen.
En cuanto a las características de la infraestructura que conserva casi 1,2 millones de semillas, es destacable su ubicación a 130 metros sobre el nivel del mar, precisamente en terreno seco y lejos de humedades que puedan perjudicar la conversación de las mismas. La estructura está preparada para soportar terremotos de hasta 10 grados en la escala Richter, así como fallos y cortes eléctricos. En tal caso, la gruesa capa de hielo que protege el almacén aseguraría la temperatura interior media de entre -3º y -6º (aunque con refrigeración artificial puede llegar hasta los -18º):
A día de hoy, el Banco Mundial de Semillas, alberga más de 1,1 millón de muestras de semillas (cada muestra alberga unas 500 semillas) de hasta 6 mil especies distintas, aunque tiene capacidad hasta 4,5 millones; solo en 2022 se recibieron casi 25.000 muestras nuevas de parte de los bancos genéticos de Australia, Nueva Zelanda, África, Medio Oriente y Europa. Cada una de las muestras es un duplicado de las que albergan los bancos genéticos de cada país o incluso de manera internacional. A diferencia, el acceso a la ‘bóveda del juicio final’ está restringido y no tienen entrada autorizada ni investigadores, ni agricultores ni demás interesados.
“Actualmente contamos con más de 1,1 millones de muestras de semillas. Cada muestra contiene entre 300 y 500 de semillas, lo que significa que aquí dentro tenemos medio billón de diferentes variedades, alrededor de mil cultivos diferentes y unas 5,000 especies diferentes. Nuestro objetivo final es tener aquí una copia de cada semilla conservada en cualquiera de los bancos genéticos repartidos por todo el mundo. Esto supondría tener entre 2 y 3 millones de muestras únicas”, indica Asmund Asdal, guardián del Banco Global de Svalvard en una entrevista para BBVA.
Banco genético europeo
El ECPGR mantiene hasta 2 millones de muestras de plantas, repartidas por distintos bancos nacionales, dentro del catálogo europeo EURISCO, y una estrategia que pretender “proporcionar un marco en el que el mosaico existente de estructuras europeas, nacionales/regionales pueda aunar fuerzas para desarrollar y aplicar enfoques y estrategias ambiciosos para la gestión de los recursos genéticos vegetales, forestales y animales”.
En el mundo existen unos 1.500 bancos de semillas, y aunque sin lugar a dudad el ubicado en Svalbard es el más grande del mundo, destacan otros de gran importancia como el Europeo, que abarca el Programa Cooperativo Europeo de Recusos Fitogenéticos y que suscriben más de 40 estados miembros, entre los que se incluye España.
Fuente: planoinformativo.com