Buenos Aires – Lo hizo al encabezar el acto durante el cual se llevó a su máxima capacidad de generación el reactor de la central nuclear Néstor Kirchner, Atucha II, que significará un ahorro anual del orden de los U$S 400 millones en importación de combustible.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dirigió un mensaje al país, que fue transmitido por cadena nacional, desde la central nuclear, en el partido de Zárate, luego de llevar el reactor a su máxima capacidad de generación, de 745 megavatios.
Con la reactivación de esta central nuclear, que se inscribe en el plan nuclear argentino, que impulsó el presidente Néstor Kirchner durante su mandato, la Argentina “regresa al lugar donde nunca debió irse”, de figurar entre los once países que producen uranio enriquecido, dijo la Presidente y agregó que además la Nación es “líder en la no proliferación nuclear. Somos hombres y mujeres que no amenazamos con misiones nucleares a nadie”, dijo.
La Presidenta puso de relieve que la Argentina ha desarrollado “autonomía nacional en un recurso estratégico como es la energía” y aseguró que eso molesta a otros países que, por sus intereses particulares, “prefieren una Argentina sin plan nuclear, que no se desarrolle en el campo científico y de bajos salarios y mano de obra barata”.
La ciencia nuclear argentina está dirigida a obras como ésta, agregó, que posibilitará pasar del 7 al 10% de la matriz energética nacional de origen nuclear.
Puso de relieve, además, que el 88% de la obra es íntegramente nacional y también marca un hito empresario pues, en 2003 no había empresas con certificación para trabajos nucleares y hoy “tenemos 129 empresas argentinas con certificación de empresas nucleares”.
Destacó que el plan nuclear argentino significa “5220 nuevos especialistas en materia nuclear; 1780 científicos y expertos; 1100 profesionales; 390 jóvenes profesionales; 620 jóvenes técnicos” . Atucha II también requirió de 1330 soldadores nucleares, acotó. Recordó que en 2003, la industria nuclear tenía apenas 3000 trabajadores; hoy 8220 trabajadores, 174% más de mano de obra de alta capacitación”.
La Presidenta también destacó la importancia de contar con una matriz energética diversificada, para no depender de una de ellas, como fue con el gas. Por ello se buscó inversiones en China, en su reciente viaje, a fin de incorporar dos nuevas usinas nucleares, una de 7090 y otra 1000 megavatios, una de agua pesada y otra de agua liviana” y aclaró “que nadie se asuste” porque se asegura el trabajo argentino.
Puso de relieve que en la Argentina la energía hidroeléctrica y nuclear “son complementarias” y aseguró que si le dan a elegir es proclive a la energía nuclear porque “es más barata, más limpia, es generadora de tecnología” y también tiene “una fuerte aplicación en materia medicinal”.
En otro momento del discurso la Presidenta realizó una comparación del consumo de energía en 2003 y el actual y destacó que, medido con lo que quieran medirlo “es el doble que hace 12 años” y detalló que en los hogares cuentan con más electrodomésticos y los ventiladores fueron reemplazados por aire acondicionado.