Conarpesa está dando los primeros pasos para concretar un proyecto de alto impacto positivo tanto ambiental como de imagen. Sus plantas de Puerto Madryn y Rawson se alimentarán con energía fotovoltaica lo que les permitirá, además, en el mediano plazo, reducir costos.
La pesca necesita cambiar su imagen y hay inversiones que generan un impacto mucho más fuerte y real que cualquier propuesta comunicacional. Una de ellas es el uso de energías sustentables para abastecer plantas de procesamiento. Es por ello que el paso que está dando la firma Conarpesa en ese sentido tiene un doble mérito. El primero es obvio, dejar de consumir energía fósil aprovechando la luz del sol siempre presente en la Patagonia, reduciendo de esta forma el impacto ambiental. El segundo y no menos importante es el de ser punta de lanza en cambio hacia una industria pesquera más sustentable.
La empresa a cargo de la obra ha señalado que “el proyecto solar para la fábrica de Conarpesa en Puerto Madryn nace desde la incentiva de invertir en nuevas fuentes de generación renovables. A esto se suma la sinterización de las tarifas, que posicionan a la producción de energía con plantas fotovoltaicas como una opción viable, realizable a corto plazo y con un retorno de la inversión atractivo para la industria. Además, supone una tarifa invariable y acotada por cada kWh que produzca la planta solar en su tiempo de vida”.
“Más allá de apuntalar el proceso productivo actual, con la solución se podrá sentar una base sólida para la expansión futura en las otras unidades productivas del grupo, sobre una plataforma de energía sustentable y confiable”, afirman; e indican que la implementación de esta innovación en un grupo líder dentro de la industria, permitirá dar “visibilidad y la oportunidad de promover este sistema de trabajo en el sector”.
Del análisis realizado con datos de 2023, surgió que la planta “consume anualmente 2887.345 MWh (megavatios/hora) y un equivalente de 350.899 dólares. Lo que se traduce en una tarifa promedio anual de 121,53 $/kWh”.
Para dar respuesta a esta demanda de energía se destinará un terreno para la planta solar con un sistema cuya capacidad instalada será de 1,5 MWp (Megavatios pico), “con el que se espera producir anualmente el 115% del consumo registrado por la planta en el año 2023”, señaló Lucio Tortosa Palacios, gerente de Conarpesa.
“Este cambio de alimentación energética no solo se aplicará en la planta de Puerto Madryn sino también en la de Rawson, con una inversión para ambas plantas de 4 millones de dólares”, confirmó Tortosa Palacios.
Según los cálculos realizados en un análisis conservador, la empresa consideró que se estaría en situación de retorno, es decir de recuperación de la inversión, en aproximadamente 10 o 12 años, pero con el aumento de las tarifas se espera que sea mucho más rápido.
En el primer paso para dar inicio a esta transformación hacia energías renovables, la pesquera debe negociar con la proveedora de energía tradicional para autorizar la inyección de la energía producida por la planta fotovoltaica y de esta forma generar un crédito a favor de Conarpesa.
El martes pasado, se concretó la primera reunión entre el gerente de Conarpesa y el Consejo de Administración de la Cooperativa de Rawson, cuyos integrantes se mostraron entusiasmados con la iniciativa: “Vemos con agrado este tipo de encuentros dado que son los primeros inversores que realizan una obra de este tipo. Esto nos pone a la vanguardia en lo que respecta a energías renovables, y que se efectúe en Rawson, es una doble satisfacción”, señaló a medios locales el jefe del Servicio Eléctrico, el ingeniero Gustavo González
En el abanico de posibilidades que existen para hacer de la industria pesquera un sector amigable con el medio ambiente, esta parece ser una iniciativa de alto impacto positivo, tanto ambiental como de imagen, que a la vez permite reducir costos en el mediano plazo.
Fuente: revistapuerto.com.ar
