Río Negro se prepara para la instalación de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en el Golfo San Matías, con una inversión superior a los 40.000 millones de dólares. Este proyecto promete transformar la región y ofrecer significativos beneficios a la población local.
Federico Lutz, Ministro de Gobierno, Trabajo, Modernización y Turismo de Río Negro, explicó que la estrategia fiscal de la provincia se basa en la renta indirecta, facilitando herramientas tributarias y condiciones favorables para atraer inversiones. La meta es desarrollar el territorio y generar empleo para los rionegrinos, superando los modelos de gobernanza excesivamente fiscalistas.
La iniciativa no solo ampliará la barrera industrial en Argentina, tradicionalmente centrada en la provincia de Buenos Aires, sino que también fomentará la expansión de actividades industriales y exportadoras en la región patagónica. Se estima que el proyecto generará hasta 10,000 empleos directos durante la fase de construcción, con el 60% de estos puestos requiriendo mano de obra altamente calificada. Además, habrá 2,500 puestos de trabajo permanentes relacionados con el oleoducto y gasoducto, beneficiando indirectamente a unas 7,500 personas mediante actividades complementarias como educación, comercio y salud.
Esta obra se destaca como la más significativa en la provincia, con un impacto económico proyectado de 4,000 millones de dólares anuales en exportaciones energéticas. El proyecto refleja la visión estratégica de los Gobiernos patagónicos al aprovechar los recursos naturales para fortalecer la soberanía energética del país y generar divisas en dólares.
La gestión del Gobernador Alberto Weretilneck ha sido fundamental para valorizar el futuro de Río Negro, estableciendo un modelo de gobernanza que establece nuevos estándares para la región. Con la puesta en marcha de esta planta, la provincia avanza en desarrollo económico y reafirma su papel en la economía nacional y en la valorización de sus recursos naturales.