Buenos Aires – Produce el 22% de la energía del país. En 2003, Néstor Kirchner y Julio De Vido, decidieron finalizar las obras iniciadas en 1973.
La represa de llanura Yacyretá es un gigante apostado en el curso del río Paraná: 808 metros de largo por 81 metros de ancho. En su construcción se usaron casi 2 millones de metros cúbicos de hormigón, 439 mil toneladas de cemento y 82 mil toneladas de acero.
Para generar el embalse que posibilita el salto se hizo una obra de cierre, un dique de piedra que tiene 50 kilómetros del lado paraguayo y 27 kilómetros de la margen argentina. El embalse abarca una superficie de 160 mil hectáreas y está a una altura de 83 metros sobre el nivel del mar. Aguas abajo, el río Paraná continúa su recorrido a 60 metros sobre el nivel del mar. El salto de 23 metros de altura es el que permite la generación de electricidad.
Sus 20 turbinas pueden generar una potencia instalada total de 3200 MW. De la central salen 3 líneas de alta tensión de 500 KW hacia Argentina, conectadas con toda la red del país, y dos líneas de 220 KW hacia Paraguay. El 22% de la energía del país es producida en la central hidroeléctrica. En 2014 generó el 45% de la energía hidroeléctrica de Argentina.
Desde 1998, año de su puesta en funcionamiento, hasta 2011, Yacyretá trabajó a un 60% de su capacidad. Los gobiernos de aquel entonces no elevaban el nivel de la cota ni realizaban las llamadas “obras complementarias” sobre las localidades afectadas por la represa.
En 2003, con Néstor Kirchner como Presidente y Julio de Vido como ministro de Planificación, Argentina tomó la decisión política de concluir aquellas obras necesarias en las zonas de impacto. Para ello desarrolló un gran plan de terminación de obras que permitió que en el año 2011 la central hidroeléctrica opere al 100% de su capacidad.
La construcción de la colosal obra de ingeniería no fue el único desafío desde el inicio de su construcción en 1973. Yacyretá es un proyecto entre Argentina y Paraguay, un ente binacional que se desarrolló durante décadas, con los vaivenes políticos de cada país, y tuvo conciliar los intereses de ambas naciones.
Desde su concepción, a principios del siglo XX, los gobiernos de los dos países acordaron la generación eléctrica no sería el único objetivo de la central.
Yacyretá está emplazada en una zona del río conocida como los Rápidos del Apipé. Antes de la creación de la represa, esta zona de pequeños saltos y rápidos dificultaba la navegación a la altura de las localidades de Ayolas (Paraguay) e Ituzaingó (Argentina). Yacyretá fue creada para producir energía pero también para facilitar la navegación a lo largo del Paraná.
La exclusa de navegación de 282 metros de largo por 27 metros de ancho permite que las barcazas con productos agrícolas de Bolivia y Paraguay tengan una salida aguas abajo. Anualmente, transportan unos 6 millones de toneladas de granos.
La cantidad de trabajadores en la planta hidroeléctrica es desigual entre ambos países. Del lado Argentino trabajan más de 600 personas en la central. Del lado paraguayo, unas 1200. Desde hace tiempo, la disparidad genera algunos ruidos en la administración binacional.