General Roca, Rio Negro, 10 de marzo de 2025. El Gobierno de Río Negro reportó un descubrimiento único en la historia de la paleontología argentina. Nuevos restos fósiles del Patagorhacos terrificus, conocido como el “Ave del terror”, fueron hallados en las cercanías de la ciudad de General Roca, en el Área de Paso Córdoba, Río Negro. Este hallazgo proporciona información valiosa sobre una de las criaturas más temibles que habitaron Sudamérica hace aproximadamente 3 millones de años.
El Patagorhacos terrificus es una especie de ave gigante y carnívora que fue descubierta por primera vez en 2015, pero hasta este descubrimiento reciente, solo se conocía un fragmento de su cráneo. Los restos encontrados ahora han permitido ampliar significativamente el conocimiento sobre esta especie, revelando detalles cruciales sobre su tamaño, comportamiento y su lugar en el árbol genealógico de los fororracos, un grupo de aves depredadoras conocidas por su enorme tamaño y sus características letales.
Un Depredador de Gran Estatura
Los nuevos restos hallados en Río Negro pertenecen a dos individuos diferentes de esta especie, que se calcula alcanzaban una altura de 1.5 metros y un peso aproximado de 50 kilogramos. El descubrimiento se realizó en capas de sedimentos que datan de hace aproximadamente 21 millones de años, lo que confirma la presencia de estas criaturas prehistóricas en la región. Los investigadores, liderados por el equipo del Museo Patagónico de Ciencias Naturales “Juan Carlos Salgado”, pudieron estudiar con detalle la anatomía de estas aves, destacando sus garras curvadas y huesos esbeltos, lo que sugiere que se trataba de un depredador extremadamente ágil.
Velocidad y Precisión: El Estilo de Caza del Patagorhacos
Una de las características más destacadas de esta especie es su habilidad para cazar gracias a su velocidad. Su anatomía sugiere que, al igual que otras aves predadoras, el Patagorhacos cazaba mediante un ataque rápido, finalizando el proceso con un certero picotazo. Además, sus poderosas garras, ubicadas en sus pies, jugaban un papel fundamental para despedazar a sus presas con eficacia.
La fragilidad de sus huesos complicó su conservación, lo que hace que cada hallazgo como el realizado en el Área de Paso Córdoba sea sumamente importante para la ciencia. La excelente preservación de los restos descubiertos permitirá a los paleontólogos obtener más información sobre su evolución, aportando nuevas piezas para completar el rompecabezas de la prehistoria de Sudamérica.
Un Paso Hacia la Comprensión de los Fororracos
El hallazgo también tiene una relevancia especial en términos evolutivos. Gracias a la nueva información obtenida, los investigadores podrán realizar un árbol genealógico más completo de los fororracos, lo que les permitirá comprender mejor la evolución de este grupo de aves. Estos hallazgos se producen en el contexto de investigaciones realizadas en conjunto con el CONICET, el Museo Argentino de Ciencias Naturales, la Fundación Azara y el Museo Patagónico de Ciencias Naturales, lo que subraya la importancia de la colaboración entre instituciones para avanzar en el conocimiento científico.
Un Descubrimiento que Transforma el Estudio de la Prehistoria
El equipo de investigación sigue trabajando en el análisis de los restos fósiles, cuyo estudio puede leerse en detalle en la publicación científica en este enlace. Este hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre el Patagorhacos y los fororracos en general, sino que también ofrece un vistazo único a la fauna de la Patagonia prehistórica, una región que sigue revelando secretos fascinantes sobre la historia natural de nuestro planeta.
Este descubrimiento reafirma el valor de Río Negro como un sitio clave para la paleontología mundial y pone de relieve la importancia de la preservación de estos hallazgos, que continúan ofreciendo una ventana al pasado de la Tierra y la evolución de sus especies más extraordinarias.