Buenos Aires – El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo, por iniciativa de las Naciones Unidas. “Su conmemoración se traduce en un modo de resaltar la importancia del agua dulce y la defensa en la gestión sostenible de este recurso”, remarcó la senadora Silvina García Larraburu.
“Con el objetivo de promover el uso responsable del agua dulce, el año pasado presenté un proyecto de ley para implementar un sistema de medición de la Huella Hídrica en la Argentina. Específicamente la metodología de medición se refiere al volumen total de agua utilizado directa e indirectamente para la producción de cualquier bien o servicio sumado a las distintas etapas de la cadena productiva”, sostuvo la parlamentaria, en una nota enviada desde su oficina de Prensa.
“La huella hídrica establece una relación directa entre los sistemas hídricos y el consumo humano. Esta vinculación puede determinar factores como la escasez o contaminación del agua, pero también permite la mejora de la producción. En este sentido, el concepto hace énfasis en la responsabilidad que todos tenemos en pos de efectuar una mejor gestión del agua, como recurso elemental para nuestra sociedad”, señala.
Dice la senadora que “en las próximas décadas se estima un incremento de entre el 30% y el 50% en el precio del agua y los alimentos. No sólo son recursos indispensables para la alimentación, sino también para la vida en todo nuestro planeta. Resulta de suma necesidad y urgencia la implementación de herramientas y políticas públicas para medir el impacto de su uso, así como tomar medidas preventivas de cara al futuro”.
“La iniciativa pretende, entre otras cosas, adoptar y promover la utilización uniforme de una de las fórmulas internacionales para calcular, cuantificar y optimizar el uso del agua en procesos de producción de bienes y de prestación de servicios. También intenta avanzar hacia tecnologías más eficientes para el desarrollo sustentable”, explica la parlamentaria rionegrina.
“Lamentablemente nuestras sociedades se han acostumbrado a utilizar al agua dulce como si fuese una fuente inagotable, tanto en los usos individuales y comunitarios como en los productivos. Son claros los abusos en el consumo del recurso más importante que tenemos para vivir. El agua es la base, el motor y sustento de todo ser vivo en el planeta. Cerca del 75% de la superficie de la tierra está cubierta de este vital líquido, pero menos del 1% es apto para sostener la vida humana”, sostiene.
Señala asimismo que “la sanción de esta norma, nos permitirá implementar de forma eficiente la medición de Huella Hídrica, para reducir el impacto que se genera a nivel ambiental desde el sector empresario e industrial. Proteger nuestro ecosistema y comenzar a desplegar políticas a largo plazo que cuiden equitativamente a nuestra tierra, población y desarrollo no es un simple desafío, es una obligación”.