Buenos Aires – Los archivos de las Fuerzas Armadas referentes a la Guerra de Malvinas pueden ser vitales para el reclamo que los ex combatientes llevarán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de que la Corte Suprema de Justicia determinara que las torturas en el campo de batalla eran prescriptibles.
A esa conclusión arribó el ministro de Defensa, Agustín Rossi, luego de que el gobierno nacional oficializara ayer, con la publicación del decreto en el Boletín Oficial, la desclasificación de los documentos secretos que fue anunciada el 2 de abril por la presidenta Cristina Fernández en el acto por el 33° aniversario del conflicto bélico.
El decreto 503, que desclasifica los archivos, lleva las firmas de la mandataria; del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y la de Rossi. En su artículo 1°, señala: “Relevase de la clasificación de seguridad, establecida conforme a las disposiciones de la Ley 25.520 y su modificatoria, a toda aquella documentación, de carácter no público, vinculada al desarrollo del conflicto bélico del Atlántico Sur obrante en los archivos de las Fuerzas Armadas”.
El decreto alcanza también a aquellos documentos donde se encuentre información “de carácter sensible, de acuerdo a la Ley N°25.326 (de protección de datos personales)”, aunque establece un reaseguro para su acceso con previa acreditación del “interés legítimo” y “bajo acuerdo expreso de responsabilidad por la utilización de la información”.
La norma da 30 días hábiles a Defensa para abrir los documentos a la consulta pública y destaca que la medida responde a la decisión de un Estado democrático y republicano respecto a información que “pueda favorecer el conocimiento integral de los hechos vinculados al conflicto bélico del Atlántico Sur”.
Para Rossi, esa apertura “puede ser de vital importancia” para los ex combatientes y permitirá “completar lo que significa la memoria histórica de Malvinas”. El ministro sostuvo que “muchos de los documentos tienen que ver con testimonios de ex combatientes en los que relatan situaciones de violaciones a los Derechos Humanos, que pueden ser de vital importancia, sobre todo ahora que ex combatientes visualizan la posibilidad de recurrir a la CIDH”.
Algunos de esos testimonios –que junto con la decisión del gobierno nacional de crear el Archivo Oral de las Memorias de Malvinas buscan visibilizar “el error y el horror” de la guerra– fueron dados a conocer por Tiempo el sábado pasado.
En esa edición, este diario reveló que entre las aberraciones cometidas en el archipiélago austral se destacan las torturas, los vejámenes y asesinatos que la jefatura militar aplicó sobre su propia tropa en plena disputa armada. La investigación de esos crímenes fue clausurada por la Corte el 19 de febrero pasado.
En el marco de la desclasificación de los archivos, Rossi subrayó el aporte que la documentación puede significar para la presentación ante la CIDH que planea realizar el Centro de Ex Combatientes de Malvinas (CECIM) de La Plata, y señaló que la intención es que, desde ese órgano judicial de la Organización de los Estados Americanos (OEA), “se reconozcan estas violaciones a los derechos humanos que se cometieron en el marco del conflicto”.
La decisión de ir al tribunal internacional fue impulsada por la propia jefa de Estado quien, en su discurso ante la Asamblea Legislativa en marzo pasado, convocó a los ex combatientes para que reclamen ante esa corte la investigación de los delitos que vienen denunciando desde 2007, a partir de la recopilación de testimonios de soldados.
FUENTE: Infonews